El sarampión, una de las enfermedades más contagiosas a nivel mundial, ha vuelto a encender las alarmas en el país tras el reciente brote en Estados Unidos. La Secretaría de Salud emitió una alerta epidemiológica luego de que se confirmaran 22 de sarampión en México, lo que representa un incremento significativo respecto al mismo periodo de 2024, cuando solo se habían reportado siete casos.
Incremento de casos y vigilancia epidemiológica
De acuerdo con el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedad Febril Exantemática, hasta el 8 de marzo de 2025 se han registrado 416 casos probables de sarampión o rubéola, de los cuales 22 han sido confirmados por laboratorio. Del total:
2 casos fueron importados.
20 casos están asociados a importación, es decir, corresponden a una transmisión local derivada de un caso externo.
Las entidades más afectadas han sido Chihuahua y Oaxaca, donde ocurrieron la mayoría de los contagios en febrero de este año.

Estados con mayor número de casos de sarampión en México
Según los datos oficiales, los 22 casos confirmados de sarampión en 2025 se han distribuido de la siguiente manera:
Chihuahua: 18 casos.
Oaxaca: 4 casos.
En cuanto a la distribución por edad, el grupo más afectado ha sido el de niños de 5 a 9 años, con 11 casos, seguido de:
10 a 14 años: 4 casos.
25 a 44 años: 4 casos.
15 a 19 años: 2 casos.
1 a 4 años: 1 caso.
Estos datos evidencian que el sarampión no solo afecta a la población infantil, sino también a adolescentes y adultos jóvenes, lo que resalta la importancia de mantener una cobertura de vacunación adecuada en todas las edades.
Enfermedad altamente contagiosa
El sarampión es causado por un virus que se transmite a través de las gotículas respiratorias, ya sea por contacto directo con una persona infectada o por su propagación en el aire. La enfermedad puede afectar a cualquier persona que no haya sido vacunada previamente o que no haya desarrollado inmunidad tras una infección natural.
Los síntomas del sarampión comienzan entre 10 y 12 días después de la exposición al virus e incluyen:
- Fiebre alta (4 a 7 días de duración).
- Congestión nasal y tos persistente.
- Ojos enrojecidos y con secreciones.
- Manchas blancas en la mucosa oral.
- Erupción cutánea rojiza, que aparece en la cara y se extiende por todo el cuerpo en un período de 3 días.
Además de su alta capacidad de contagio, el sarampión puede provocar complicaciones graves, entre ellas neumonía, encefalitis, diarrea severa e infecciones del oído y respiratorias. En algunos casos, estas complicaciones pueden ser fatales, especialmente en niños menores de 5 años, mujeres embarazadas y personas con sistemas inmunológicos debilitados.
Tratamiento y manejo del sarampión
Actualmente, no existe un tratamiento antiviral específico para el sarampión. Sin embargo, la atención médica se enfoca en prevenir complicaciones y reducir la mortalidad, a través de:
Nutrición adecuada y monitoreo del estado general del paciente.
Ingesta de líquidos para evitar la deshidratación.
Antibióticos en caso de infecciones secundarias (ojos, oído, neumonía).
Suplementación con vitamina A, cuya eficacia ha sido comprobada en la reducción de la mortalidad infantil relacionada con la enfermedad.
Estrategias de prevención: vacunación y vigilancia epidemiológica
Esta enfermedad es prevenible mediante la vacunación, considerada la medida más efectiva para evitar su propagación. El esquema de vacunación contra el sarampión en México contempla la vacuna triple viral (SRP), que protege contra sarampión, rubéola y parotiditis. La aplicación recomendada es:
Primera dosis: A los 12 meses de edad.
Refuerzo: A los 6 años.
Para adolescentes y adultos que no hayan recibido ambas dosis, se recomienda la aplicación de la vacuna doble viral (SR), que protege contra sarampión y rubéola.
Además de la vacunación, las estrategias de vigilancia epidemiológica son clave para identificar casos sospechosos y contener brotes de manera temprana. La detección rápida y el aislamiento de los casos confirmados son fundamentales para evitar una mayor propagación del virus en la población.