Casi 31 millones de personas en México trabajan en la informalidad, lo que significa que tienen más barreras en materia de acceso a derechos laborales básicos, como prestaciones de ley y salud. También se sabe que prestan sus servicios sin un contrato legal ni horarios fijos.
Estos hallazgos se evidenciaron en las cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo –ENOE– del Inegi, que mostró que con corte al primer trimestre de este año, 6 de cada 10 trabajadores informales no tienen acceso a salud.
Esta condición se observó de manera idéntica en ambos sexos, es decir que hombres y mujeres están siendo afectados en la misma proporción: 60% de las mujeres y 61% de los hombres que trabajan en México tienen que usar sus recursos personales para cubrir sus necesidades de salud.
La falta de acceso se debe a que no están afiliados al IMSS o al ISSSTE debido a la naturaleza de su relación laboral, sin mencionar, que muchas veces los recursos obtenidos de su medio de trabajo no alcanzan para adquirir un seguro de gastos médicos.

Los sectores económicos en los que la informalidad laboral penetra con mayor fuerza son el trabajo del hogar (casi el 95% de este trabajo es informal), la industria agropecuaria, el comercio minorista y la industria manufacturera. Pese a que la pandemia disminuyó los índices de trabajo informal, la reapertura de la economía y la recuperación del empleo fomentaron nuevamente la aparición de trabajos informales.
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No obstante, México actualmente alcanzó niveles nunca antes vistos de trabajo formal, pero la informalidad tiene a la mitad de los trabajadores mexicanos.

Los micronegocios relacionados con comercios minoristas y comercialización de comidas y bebidas tienen una cantidad de trabajadores informales más grande; a detalle, 4 de cada 10 personas trabajan en micronegocios, estos son 22.9 millones de mexicanos.
En el análisis por tipo de micronegocio, gran parte de estos pequeños negocios familiares no cuenta con un establecimiento, sino que se encuentran en locales sobre ruedas o móviles. En México 12.5 millones de personas se ocupan en estas actividades, lo que representa a 2 de cada 10 trabajadores.
Durante la pandemia muchos trabajadores se trasladaron a este tipo de actividades, a fin de mantener un flujo de ingresos en su hogar, no con el fin de emprender o liderar. De hecho, en México sólo 2.9 millones de trabajadores dan empleo a otros.
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