La Secretaría de Salud federal confirmó la detección de seis casos humanos afectados por la infestación del gusano barrenador en el estado de Chiapas, situación que representa un nuevo desafío para la salud pública en México. Durante la conferencia matutina del 27 de mayo, David Kershenobich, titular de la Secretaría, informó que cinco pacientes ya reciben atención médica domiciliaria mientras que uno permanece hospitalizado debido a complicaciones derivadas del parásito.
La plaga, causada por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, conocida como gusano barrenador, provoca una miasis o infestación parasitaria que ataca los tejidos vivos a través de heridas abiertas o vulnerables en mamíferos. En México, este fenómeno ha ido en aumento, generando preocupación sobre su posible expansión y el impacto en la salud humana.
Kershenobich destacó que la mayoría de los casos reportados se concentran en Chiapas, por lo que la Secretaría ha puesto en marcha una campaña intensiva de prevención enfocada en mantener protocolos rigurosos de higiene y detección temprana. “La higiene y la atención oportuna de heridas son esenciales para romper el ciclo de infestación y evitar nuevos contagios”, indicó.
Manifestaciones clínicas y manejo
La miasis por gusano barrenador se caracteriza por lesiones cutáneas profundas causadas por la alimentación de las larvas sobre el tejido vivo, lo que puede llevar a dolor intenso, inflamación, fiebre, y en casos graves, complicaciones sistémicas. Entre los síntomas reportados destacan la fiebre, depresión y pérdida de apetito, signos que suelen acompañar a las lesiones cutáneas preexistentes aprovechadas por las larvas.
Para el manejo clínico, la Secretaría de Salud subrayó la importancia del lavado quirúrgico para la extracción completa del parásito en tejidos afectados, además del uso de antimicrobianos y cuidado intensivo en casos complicados. “El tratamiento oportuno puede evitar daños irreversibles y mejorar el pronóstico”, puntualizó Kershenobich.
Prevención y recomendaciones para la población
Como parte de la estrategia sanitaria, las autoridades recomiendan a la población adoptar prácticas preventivas para evitar la aparición de heridas abiertas y mantenerlas limpias en caso de presentarse. Asimismo, exhortan a la detección rápida de síntomas y a la búsqueda inmediata de atención médica especializada.
Las autoridades sanitarias insisten en que la prevención no solo se limita a la higiene personal, sino que implica también la sensibilización comunitaria sobre la importancia de controlar esta plaga y evitar complicaciones mayores.
Implicaciones para la salud pública y seguimiento
Este brote representa un reto emergente para el sistema de salud, que exige una coordinación interinstitucional y acciones específicas para mitigar el riesgo en zonas endémicas. La vigilancia epidemiológica y el fortalecimiento de los servicios de atención son cruciales para contener el avance del gusano barrenador y proteger a las poblaciones vulnerables.
Según Kershenobich, la Secretaría de Salud mantiene un monitoreo constante de la situación, con énfasis en el seguimiento clínico de los pacientes y la implementación de protocolos de control en zonas afectadas.