A pesar de los esfuerzos coordinados de la comunidad internacional, mpox sigue siendo una amenaza importante para la salud pública en 2025. Aunque la propagación del virus ha sido controlada en algunas regiones, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha renovado su declaración de Emergencia de Salud Pública de Interés Internacional (ESPII) debido a la continua circulación del virus. Este artículo examina cómo los avances y los obstáculos continúan dando forma a la respuesta global ante esta emergencia sanitaria.
Mpox en 2025 la OMS refuerza la emergencia sanitaria internacional
El brote de mpox, también conocido como viruela del simio, sigue siendo una preocupación de salud pública mundial. A pesar de los esfuerzos internacionales y las medidas implementadas, la OMS ha reafirmado que mpox sigue cumpliendo los criterios para ser clasificado como una Emergencia de Salud Pública de Interés Internacional. La propagación del virus ha afectado principalmente a algunas comunidades de alto riesgo, especialmente en África, pero la continua movilidad internacional y la transmisión local hacen que la amenaza persista en diversas partes del mundo.
África como epicentro y el impacto en las regiones más afectadas
África ha sido el continente más golpeado por la propagación de mpox, con países como la República Democrática del Congo (RDC), Burundi y Uganda enfrentando una carga significativa. La infraestructura sanitaria limitada, la falta de recursos suficientes y las condiciones socioeconómicas complican los esfuerzos para contener el virus. Aunque algunos países han logrado estabilizar sus brotes mediante intervenciones locales, el reto sigue siendo grave debido a la falta de acceso a atención médica adecuada y la movilidad de la población.
Medidas internacionales, respuesta global y avances en la vacunación
La comunidad internacional, liderada por la OMS, ha implementado diversas medidas de control, como el fortalecimiento de la vigilancia y la distribución de vacunas. Sin embargo, la distribución ha sido desigual, y los problemas logísticos continúan siendo un obstáculo. En 2025, los esfuerzos de vacunación han sido clave en áreas afectadas, pero la falta de recursos y la infraestructura insuficiente han retrasado la implementación de programas a gran escala. En particular, la distribución de vacunas ha sido especialmente desafiante en zonas rurales y de difícil acceso.
Obstáculos financieros un desafío crítico para el control eficaz
Un desafío recurrente en la lucha contra mpox ha sido la financiación insuficiente. A pesar de las solicitudes de apoyo internacional, el Plan Estratégico de Preparación y Respuesta para mpox ha recibido menos recursos de los necesarios. Esto ha dificultado la implementación de acciones clave como la distribución de vacunas, el fortalecimiento de capacidades de diagnóstico y el apoyo a los servicios de salud pública. La falta de fondos ha sido un obstáculo significativo, especialmente en un contexto de múltiples crisis sanitarias en curso.
¿Mpox como una amenaza endémica? proyecciones y preocupaciones a futuro
La posibilidad de que mpox se convierta en una enfermedad endémica sigue siendo una preocupación para la OMS y otros actores de salud pública. Aunque los esfuerzos han logrado reducir la propagación en algunas regiones, la transmisión persistente del virus en áreas específicas de África podría dar lugar a brotes recurrentes en el futuro. Las proyecciones indican que la lucha contra mpox podría durar más tiempo del anticipado si no se refuerzan las medidas de control y prevención a nivel global.
Lecciones aprendidas y la necesidad de una respuesta coordinada
A lo largo de la crisis, se han extraído lecciones clave sobre la importancia de una respuesta sanitaria internacional coordinada. Países como Burundi, que han logrado frenar la propagación con recursos limitados, ofrecen valiosas lecciones sobre cómo abordar un brote en condiciones adversas. La cooperación entre gobiernos, organizaciones internacionales y comunidades locales será fundamental para mejorar la respuesta en los próximos años.
La necesidad urgente de fortalecer los esfuerzos globales
A medida que el mundo se enfrenta a la persistente amenaza de mpox, la necesidad de una respuesta global más coordinada y robusta es evidente. La OMS y sus aliados deben intensificar los esfuerzos para garantizar la distribución equitativa de recursos, mejorar la capacidad de respuesta en áreas de alto riesgo y asegurar que las vacunas lleguen a los grupos más vulnerables. El futuro de la lucha contra mpox dependerá de la colaboración internacional, el compromiso financiero y un enfoque integral para abordar tanto los aspectos sanitarios como sociales de la crisis.
