En un contexto donde el cáncer bucal sigue siendo una amenaza creciente para la salud pública, especialmente en países con acceso limitado a servicios especializados, una innovación tecnológica promete cambiar radicalmente el panorama del diagnóstico y tratamiento precoz. Investigadores han desarrollado un dispositivo portátil, económico y clínicamente viable que permite detectar lesiones bucales sospechosas y aplicar simultáneamente terapia fotodinámica, todo en un solo procedimiento y sin requerir infraestructura hospitalaria compleja.
La propuesta, publicada en Biophotonics Discovery, combina imagenología intraoral de fluorescencia con tecnología de tratamiento localizada, adaptada especialmente para contextos de escasos recursos. Esta herramienta cobra especial relevancia en regiones como el sur de Asia, donde, solo en India, el cáncer bucal representa el 40 % de todos los diagnósticos oncológicos, impulsado en gran medida por el uso de tabaco en formas como la gutka. En la mayoría de los casos, los pacientes son diagnosticados en fases avanzadas, cuando las probabilidades de recuperación disminuyen drásticamente.
Un dispositivo adaptado a las necesidades del terreno
El dispositivo integra una sonda intraoral acoplada a un teléfono inteligente con diodos LED y filtros especializados, permitiendo obtener imágenes de luz blanca y fluorescencia para visualizar posibles lesiones precancerosas o cancerosas. Además, incorpora diodos láser para activar un compuesto fotosensible –la protoporfirina IX (PpIX)– que se acumula en células tumorales tras la aplicación previa del ácido 5-aminolevulínico (ALA).
Al exponer estas células a la luz láser, la PpIX libera especies reactivas de oxígeno que inducen la muerte celular selectiva en el tejido afectado, sin comprometer estructuras sanas. Este método, conocido como terapia fotodinámica, ha demostrado ser eficaz y mínimamente invasivo en el abordaje de neoplasias orales en etapa temprana, y tiene la ventaja adicional de no requerir entornos hospitalarios sofisticados.
Pruebas preclínicas con resultados prometedores
Para validar el desempeño del dispositivo, el equipo de investigación llevó a cabo múltiples pruebas preclínicas. En primera instancia, utilizaron maniquíes y cultivos celulares para comprobar la capacidad del sistema para detectar la fluorescencia de PpIX y monitorear su degradación (fotoblanqueo) durante el tratamiento.

Los resultados indicaron una respuesta lineal robusta ante distintas concentraciones de PpIX, con capacidad de detección de fluorescencia a una profundidad de hasta 2,5 mm, un rango clínicamente relevante para estadios tempranos de cáncer oral. Esta profundidad se incrementó hasta 3,5 mm cuando se evaluaron los efectos terapéuticos en modelos animales, donde se registró una reducción tumoral significativa y una clara evidencia de muerte celular por necrosis inducida.
Además, el dispositivo fue capaz de monitorear el tratamiento en tiempo real, gracias a su capacidad para registrar la disminución progresiva de la señal de fluorescencia de la PpIX durante la exposición a la luz. Esta función crítica permite calcular la dosis de luz efectiva administrada en cada sesión, una ventaja relevante en contextos donde no se cuenta con equipamiento de medición avanzada.
Precisión diagnóstica en escenarios complejos del cáncer bucal
Un componente adicional del estudio fue la implementación de imágenes raciométricas, una técnica que compara las señales de fluorescencia en longitudes de onda rojas y verdes. Este enfoque permitió a los investigadores diferenciar de manera más precisa entre tejido sano y canceroso, incluso en ambientes anatómicos complejos, como la mucosa oral.
La aplicación de este sistema dual de imagen y terapia contribuye a una detección más oportuna y precisa, reduciendo la dependencia de biopsias invasivas o de especialistas altamente capacitados para la interpretación de imágenes.
Un modelo replicable para sistemas de salud de bajos recursos
Los hallazgos del estudio señalan que esta tecnología podría representar un punto de inflexión para la detección temprana y el tratamiento del cáncer bucal en países de ingresos bajos y medios, donde los retrasos en el diagnóstico son frecuentes y las opciones terapéuticas, limitadas. El hecho de que el dispositivo funcione con teléfonos inteligentes y no requiera electricidad constante, lo convierte en una herramienta viable en zonas rurales, campañas móviles de tamizaje o centros comunitarios de salud.
Además, al ser portátil y relativamente asequible, podría formar parte de los programas de salud pública orientados a reducir la carga de enfermedad oncológica, especialmente en áreas donde los determinantes sociales dificultan el acceso a especialistas en cabeza y cuello.
Ensayos clínicos y adaptación en campo
El equipo desarrollador prevé como siguiente paso la realización de ensayos clínicos en poblaciones humanas y en diversos entornos geográficos. El objetivo es no solo validar la eficacia terapéutica en condiciones reales, sino también adaptar el dispositivo a diferentes contextos lingüísticos, epidemiológicos y culturales.
Entre los desafíos que se anticipan se encuentran la integración del dispositivo con aplicaciones de telemedicina, el entrenamiento de personal no especializado para su uso, y el aseguramiento de calidad en la fabricación para su distribución a gran escala.