El Instituto Nacional de Rehabilitación Luis Guillermo Ibarra Ibarra (INRLGII) marcó un hito en la tecnología médica nacional al obtener la patente No. 426001 por un estimulador eléctrico funcional no invasivo, diseñado para mejorar el reaprendizaje motor en pacientes con secuelas neurológicas (estimulador neuromuscular), con un costo de producción hasta 60% menor que los equipos importados.
Un avance tecnológico con sello mexicano
El estimulador neuromuscular desarrollado por el INRLGII representa un paso decisivo hacia la soberanía tecnológica en salud, al sustituir importaciones y ampliar el acceso a terapias avanzadas en todo el país. Mientras que un equipo comercial importado ronda el medio millón de pesos, el dispositivo mexicano se produce por aproximadamente 200 mil pesos, lo que reduce barreras económicas y posibilita su implementación en hospitales de diversas regiones.
“Tenemos la formación y la experiencia, y en colaboración con el área clínica desarrollamos la tecnología, los protocolos y las intervenciones”, señaló Jorge Airy Mercado, investigador en Ciencias Médicas del INRLGII y uno de los desarrolladores del proyecto.
Funcionamiento y beneficios clínicos
El estimulador eléctrico funcional envía impulsos eléctricos a músculos paralizados para realizar movimientos funcionales, como levantar un pie al caminar o abrir la mano para tomar un objeto. Su objetivo es acelerar el reaprendizaje motor mediante tareas específicas que refuercen la retroalimentación cerebral.
“Aunque el paciente reciba otras terapias, completar un movimiento con esta estimulación mejora la retroalimentación cerebral. El control motor se vuelve más fino y dirigido, lo que acelera la rehabilitación”, explicó la especialista en Rehabilitación Neurológica, Ana Guadalupe Ramírez Nava.

Hasta la fecha, el dispositivo se ha utilizado con éxito en 20 pacientes del Instituto, quienes han mostrado avances significativos. La evidencia científica respalda su efectividad, especialmente cuando se inicia la terapia en las primeras semanas o meses posteriores a un evento vascular cerebral.
Respaldo institucional y visión estratégica
La jefa de la División de Rehabilitación Neurológica del INRLGII, Jimena Quinzaños, resaltó que el objetivo fue desarrollar “una tecnología mexicana con todos los beneficios de las marcas comerciales”, pero con la ventaja de ser más asequible y adaptable al contexto nacional.
El director general del INRLGII, Carlos Pineda Villaseñor, subrayó que este desarrollo se alinea con los ejes del Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030, impulsando la soberanía tecnológica, sustituyendo importaciones y garantizando equipamiento accesible. “La pertinencia de este desarrollo se acentúa frente al reto de dotar de equipamiento a hospitales en todo el país”, afirmó.
Pineda enfatizó que esta patente refuerza el eje de “República sana” y contribuye a la visión de una “República educadora, humanista y científica”, al vincular investigación de vanguardia con necesidades reales de la población.
Sexta patente y proyección futura
Esta innovación constituye la sexta patente en la historia del INRLGII. Más allá del reconocimiento a la propiedad intelectual, simboliza la consolidación de un modelo en el que la ciencia mexicana de alto nivel se orienta directamente al beneficio social. El Instituto reafirma así su compromiso de ofrecer tratamientos gratuitos y avanzar hacia una soberanía sanitaria sostenible.
Con este logro, el INRLGII no solo celebra un invento, sino que consolida su misión de transformar vidas a través del conocimiento y la innovación hecha en México, proyectando un futuro en el que la rehabilitación neurológica avanzada esté al alcance de todos.