Las autoridades sanitarias de la República Democrática del Congo (RDC) confirmaron un brote de Ébola en la provincia de Kasai, tras la notificación de 28 casos sospechosos y 15 muertes, incluidos cuatro trabajadores de la salud. El brote, confirmado el 3 de septiembre de 2025, corresponde a la variante ébola zaire y ha puesto en alerta a la comunidad internacional por el riesgo de expansión en una región de difícil acceso.
El brote se concentra en las zonas sanitarias de Bulape y Mweka, en la provincia de Kasai, donde los pacientes reportaron síntomas compatibles con la enfermedad: fiebre, vómitos, diarrea y hemorragias. Las muestras procesadas en el Instituto Nacional de Investigación Biomédica de Kinshasa confirmaron la presencia del virus del Ébola el 3 de septiembre.
Hasta el 4 de septiembre, se habían contabilizado 28 casos sospechosos y 15 muertes, lo que evidencia una elevada tasa de letalidad en las fases iniciales. Entre los fallecidos se encuentran cuatro profesionales de la salud, lo que subraya la vulnerabilidad del personal sanitario frente a este tipo de brotes.
Respuesta nacional e internacional
Un Equipo Nacional de Respuesta Rápida, con apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se desplegó en Kasai para reforzar la vigilancia epidemiológica, la prevención y el control de infecciones, además de garantizar el tratamiento de los pacientes confirmados o en observación.
La OMS informó que ya se enviaron dos toneladas de suministros médicos, entre ellos equipos de protección personal, laboratorios móviles y medicamentos esenciales. Según el Dr. Mohamed Janabi, director regional de la OMS para África: “Estamos actuando con determinación para detener rápidamente la propagación del virus y proteger a las comunidades. Apoyándonos en la amplia experiencia del país en el control de brotes de enfermedades virales, colaboramos estrechamente con las autoridades sanitarias para intensificar rápidamente las medidas de respuesta clave y poner fin al brote lo antes posible”.

Retos logísticos y riesgo de propagación del brote de ébola
La provincia de Kasai presenta dificultades logísticas significativas, dado que el acceso a la zona requiere al menos un día de viaje desde Tshikapa, la capital provincial, y existen limitadas conexiones aéreas. Estas condiciones limitan la velocidad de despliegue de equipos de respuesta y la entrega de suministros médicos.
Las autoridades reconocen que el número de casos podría aumentar en los próximos días debido a la transmisión activa. Por ello, se trabaja en la identificación y seguimiento de contactos, con el fin de contener la propagación y brindar atención temprana.
Disponibilidad de vacunas y tratamientos
El país dispone de una reserva estratégica de tratamientos y 2.000 dosis de la vacuna contra el ébola Ervebo, que ya se encuentran en Kinshasa y serán trasladadas a Kasai. Esta vacuna ha demostrado eficacia frente al ébola zaire, por lo que se aplicará en la estrategia de vacunación en anillo a contactos de casos confirmados y al personal de primera línea.
El acceso a tratamientos y la implementación de medidas preventivas inmediatas serán determinantes para evitar que el brote alcance la magnitud de epidemias anteriores.
La República Democrática del Congo tiene una larga historia en el control del ébola. Desde que se identificó la enfermedad en 1976, el país ha registrado 15 brotes.
- En Kasai, la provincia afectada actualmente, se habían reportado brotes previos en 2007 y 2008.
- El más reciente brote nacional ocurrió en abril de 2022 en la provincia de Equateur y fue controlado en menos de tres meses gracias a una respuesta rápida y coordinada.
Este historial ha permitido a la RDC consolidar capacidades en vigilancia epidemiológica, aunque las condiciones de infraestructura y seguridad siguen siendo limitantes para respuestas rápidas en zonas rurales.