El sarampión en las Américas ha pasado de 358 casos en 2024 a más de 11 mil en lo corrido de 2025, un incremento que refleja el resurgimiento de una enfermedad considerada prevenible mediante inmunización. Según la Organización Panamericana de la Salud – OPS, los brotes afectan principalmente a comunidades con baja cobertura vacunal o con resistencia a la vacunación, siendo los niños menores de un año los más impactados, con una tasa de 6,6 casos por cada 100.000 habitantes.
“El sarampión es una enfermedad prevenible gracias a la vacunación, pero la baja cobertura en comunidades vulnerables está impulsando los brotes”, afirmó el doctor Daniel Salas, gerente ejecutivo del Programa Especial de Inmunización Integral de la OPS.
Distribución regional de los casos
De los 11.313 casos confirmados, tres países concentran el 96% del total:
- Canadá: 4.849 casos y 1 defunción.
- México: 4.553 casos y 19 defunciones.
- Estados Unidos: 1.454 casos y 3 defunciones.
Otros países también han registrado contagios: Bolivia (320), Brasil (28), Argentina (35), Belice (34), Paraguay (35), Perú (4) y Costa Rica (1).
La OPS destaca que el 71% de los casos están asociados a importación, mientras que el 16% corresponde a casos importados directamente, lo que evidencia la relevancia de la movilidad internacional y la necesidad de reforzar la vigilancia en zonas fronterizas.

Brechas en la cobertura de vacunación
Si bien en 2024 se observó una ligera mejora en la cobertura vacunal, con un 89% para la primera dosis (SRP1) y un 79% para la segunda (SRP2), estos porcentajes siguen siendo insuficientes para frenar brotes.
- Solo el 31% de los países y territorios alcanzaron coberturas de SRP1 superiores al 95%.
- Apenas el 20% logró ese nivel con la SRP2.
- Un 49% de los países mantienen coberturas por debajo del 80% en la segunda dosis.
Estos vacíos en la inmunización son una de las principales razones por las que el sarampión ha vuelto a expandirse en la región, generando brotes en sectores rurales y urbanos vulnerables.
Comparación global
El escenario regional se enmarca en un aumento global: la OMS reportó 164.582 casos confirmados de sarampión en 173 países hasta el 9 de septiembre de 2025, a partir de 360.321 sospechosos. Las regiones más afectadas son el Mediterráneo Oriental (34%), África (23%) y Europa (18%).
Recomendaciones de la OPS
Para contener el brote, la OPS emitió seis recomendaciones clave:
- Lograr coberturas iguales o superiores al 95% con dos dosis en todos los municipios.
- Vacunar inmediatamente a los contactos de casos confirmados o sospechosos hasta los 39 años, idealmente en las primeras 72 horas.
- Intensificar campañas de vacunación en zonas de brote o riesgo y administrar vitamina A a los casos confirmados.
- Fortalecer la vigilancia epidemiológica en áreas fronterizas, de alto riesgo o con silencio epidemiológico.
- Implementar planes de respuesta rápida, con equipos capacitados, salas de situación y aislamiento hospitalario.
- Vacunar a viajeros internacionales sin historial vacunal, incluidos niños de 6 a 11 meses como medida excepcional.
La organización también subrayó la importancia de la capacitación del personal de salud y de estrategias de comunicación efectiva con la comunidad para combatir la desinformación.
Una oportunidad crítica para reforzar la prevención
El panorama del sarampión en las Américas evidencia la fragilidad de los avances alcanzados en décadas pasadas. El incremento de casos en 2025 confirma que, mientras la cobertura vacunal se mantenga por debajo del umbral del 95%, la región seguirá enfrentando brotes recurrentes.
La OPS insiste en que la vacuna contra el sarampión es segura, eficaz y accesible. Su fortalecimiento no solo evitará nuevas muertes, sino que también garantizará la sostenibilidad de los sistemas de salud frente a emergencias prevenibles.