La investigación pediátrica en México se consolida como un pilar estratégico para garantizar el bienestar de niñas, niños y adolescentes. Con la inauguración de la XVII Reunión de Investigación Pediátrica y la XIV Reunión de Investigación en Enfermería Pediátrica, el país reafirma su compromiso con la generación de conocimiento científico y la formación de profesionales de salud con visión crítica, ética y orientada a la innovación.
El Instituto Nacional de Pediatría (INP) inauguró la XVII Reunión de Investigación Pediátrica y la XIV Reunión de Investigación en Enfermería Pediátrica, encuentros que se celebran del 1 al 3 de octubre y que constituyen un espacio clave para el intercambio de experiencias y el fortalecimiento de la investigación en salud infantil.
Durante el acto, la directora general de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (CCINSHAE), Martha Margarita Zapata Tarrés, destacó que estas reuniones no solo representan un ejercicio académico, sino también “el compromiso de investigadores, médicos, enfermeras y personal de salud que día a día buscan transformar la atención pediátrica”.
De acuerdo con Zapata Tarrés, los foros han permitido consolidar proyectos multicéntricos, publicaciones científicas de alto impacto y la participación de México en escenarios internacionales de investigación pediátrica.
Investigación pediátrica: un mandato institucional
La directora del Instituto Nacional de Pediatría, Mercedes Macías, subrayó que la investigación es un eje central en los institutos nacionales de salud. En sus palabras, “la investigación es parte de la razón de ser de los institutos nacionales de salud. Es indispensable sumar recursos y voluntades para impulsar proyectos que respondan a los problemas más urgentes de la niñez mexicana”.
Este énfasis en la investigación multidisciplinaria busca fortalecer la colaboración entre instituciones públicas y privadas, así como orientar los hallazgos hacia políticas públicas que reduzcan las desigualdades en el acceso a la atención pediátrica.
Ciencia, vocación y compromiso humano
La reunión no solo se concibe como un espacio académico, sino como una plataforma estratégica para la integración de nuevas tecnologías, la aplicación de metodologías innovadoras y la capacitación de profesionales que trabajen con visión integral.
Zapata Tarrés resaltó que uno de los logros más importantes de estas ediciones ha sido la formación de nuevas generaciones de médicos, investigadores y enfermeras comprometidos con la salud infantil, con capacidad para incidir tanto en la práctica clínica como en la definición de políticas públicas.
El encuentro reafirma que la ciencia y la vocación humanista son ejes inseparables en la construcción de soluciones para garantizar un mejor futuro a niñas, niños y adolescentes.
Impacto y proyección de la investigación pediátrica
El avance de la investigación pediátrica en México ha permitido la consolidación de proyectos multicéntricos de alta complejidad, el desarrollo de estudios con impacto en políticas sanitarias y la visibilidad de los equipos nacionales en el ámbito internacional.
Este tipo de reuniones se enmarca en un contexto donde los problemas de salud infantil, como las enfermedades crónicas, la desnutrición, la salud mental en la niñez y adolescencia, y el acceso desigual a servicios médicos, requieren respuestas innovadoras y basadas en evidencia.
La colaboración entre profesionales de distintas disciplinas fortalece la capacidad de respuesta del sistema de salud mexicano frente a los desafíos que enfrenta la población pediátrica.
Un espacio para las nuevas generaciones
Más allá de los proyectos y las publicaciones científicas, la XVII Reunión de Investigación Pediátrica y la XIV de Enfermería Pediátrica representan una oportunidad de formación para las nuevas generaciones de profesionales de la salud.
En este foro, estudiantes, residentes y jóvenes investigadores encuentran un espacio para compartir avances, discutir metodologías y enriquecer su preparación con una visión ética y crítica del ejercicio de la medicina y la enfermería.
Los organizadores destacan que estos espacios fortalecen la capacidad del país para contar con profesionales altamente especializados que garanticen no solo atención médica de calidad, sino también la continuidad de proyectos de investigación que impacten directamente en la salud infantil.