A partir del 1 de diciembre, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) pondrá en marcha un nuevo servicio de teleconsulta médica dirigido a mexicanos afiliados que viven en el extranjero. La iniciativa permitirá recibir atención a distancia desde cualquier país, marcando un paso relevante en la expansión digital de los servicios de salud y en la atención transfronteriza de la población migrante.
Teleconsulta internacional: el anuncio del IMSS
El director general del IMSS, Zoé Robledo, anunció que esta nueva modalidad de atención médica estará disponible para los connacionales que residen fuera del país y se encuentren afiliados al Instituto. El servicio operará a través de la plataforma IMSS Digital y contará con la participación de 2,873 enfermeras especialistas en Medicina Familiar, quienes brindarán atención remota desde México.
De acuerdo con la información oficial, las consultas podrán programarse en horarios extendidos de lunes a viernes de 8:00 a 20:00 horas y fines de semana de 7:30 a 20:30 con el propósito de adaptarse a las diferencias horarias y facilitar el acceso a quienes viven en el exterior.
Durante la primera consulta, el sistema creará o actualizará un expediente clínico electrónico, donde se registrarán antecedentes de salud, acciones preventivas y recomendaciones personalizadas. Este registro se integrará con los sistemas del IMSS en México, lo que permitirá que los pacientes mantengan la continuidad de sus tratamientos en caso de regresar al país.
El proyecto también estará vinculado con el programa Salud Casa por Casa, orientado a dar seguimiento a los beneficiarios en sus comunidades de origen. De esta manera, los migrantes que retornen temporalmente podrán continuar su atención médica sin interrupciones ni duplicación de registros.
Contexto institucional: afiliación y esquema PTI
El servicio de teleconsulta se articula con el esquema Personas Trabajadoras Independientes (PTI), una modalidad vigente desde 2021 que permite a los mexicanos en el extranjero afiliarse al Régimen Obligatorio del IMSS.
Hasta la fecha, más de 15 mil connacionales se han inscrito bajo esta figura, con un salario base promedio de 389 pesos diarios. De ellos, 13,921 recuperaron semanas cotizadas previas, y 1,321 personas ya lograron acceder a una pensión tras su reincorporación al sistema de seguridad social.
Para facilitar la gestión desde el exterior, el IMSS ha habilitado un botón de pago en la aplicación Financiera para el Bienestar (Finabien), con comisiones fijas de 50 pesos o 2.99 dólares por operación. Este mecanismo busca eliminar las barreras económicas y administrativas que históricamente habían limitado la afiliación de la población migrante.
Expectativas sanitarias y desafíos operativos
El nuevo programa de teleconsulta del IMSS busca fortalecer la continuidad asistencial para los mexicanos que residen en el extranjero, al ofrecer atención médica remota que facilite el seguimiento de enfermedades crónicas, la orientación en salud y la continuidad de tratamientos sin necesidad de regresar físicamente a México. La iniciativa amplía el alcance de la salud digital al incorporar herramientas tecnológicas que permiten acceder a servicios médicos desde cualquier lugar, integrando a la población migrante dentro del sistema institucional.
Así mismo, la implementación de historiales clínicos electrónicos favorecerá la coordinación médica y administrativa, al garantizar que la información del paciente esté disponible para futuras atenciones en unidades físicas del país, fortaleciendo la trazabilidad y eficiencia en la gestión sanitaria.
Principales retos de implementación
Aunque la medida representa un avance en términos de inclusión sanitaria, enfrenta desafíos técnicos y operativos. La infraestructura tecnológica y la calidad de la conectividad en los lugares de residencia de los usuarios pueden condicionar la eficacia del servicio. Asimismo, será necesario fortalecer la capacitación del personal médico y de enfermería, de modo que adopten protocolos digitales y se familiaricen con la atención remota.
Otro punto crítico será garantizar la protección de los datos personales y la interoperabilidad de los sistemas de información en salud. La gestión segura de historiales clínicos digitales requiere apego a la normativa nacional e internacional de privacidad y seguridad. Finalmente, el programa deberá definir con precisión los criterios clínicos de atención remota para evitar la sobredemanda y asegurar que los casos que lo requieran sean canalizados a atención presencial o especializada.
Una estrategia para la atención sin fronteras
La puesta en marcha de las teleconsultas del IMSS introduce un modelo de atención que reconoce el vínculo sanitario entre México y su comunidad migrante. Más allá de su carácter tecnológico, representa un esfuerzo institucional por mantener la cobertura médica y la continuidad de los derechos en salud de millones de mexicanos que viven fuera del país.
Su éxito dependerá de la capacidad para sostener la infraestructura digital, asegurar la capacitación del personal y mantener la coordinación entre los sistemas nacionales y los usuarios internacionales. Con esta medida, el IMSS inicia una nueva etapa en la digitalización de la atención médica, donde la distancia deja de ser un obstáculo para ejercer el derecho a la salud.