El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dio un paso decisivo hacia la sostenibilidad hospitalaria con la instalación de un sistema solar fotovoltaico en el Banco de Sangre del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza.
La iniciativa desarrollada junto a la Fundación IMSS y SEMPRA Infraestructura México representa una inversión de 1.7 millones de pesos y permitirá reducir hasta 20% del consumo eléctrico de esta unidad médica estratégica. Con ello, el Seguro Social avanza en su compromiso de incorporar energías limpias en la operación hospitalaria, garantizando continuidad eléctrica en servicios críticos y disminuyendo el impacto ambiental del sector.
El director general del IMSS, Zoé Robledo, encabezó la entrega del sistema y destacó que esta acción simboliza la evolución del Seguro Social hacia un modelo hospitalario más seguro, innovador y sustentable.“Un hospital no puede detenerse por un tema de electricidad. Este sistema refleja seguridad, innovación y responsabilidad con el planeta y con las futuras generaciones”, afirmó.
Infraestructura médica con energía limpia y propósito ambiental
El sistema fotovoltaico instalado en el Banco de Sangre del CMN La Raza está compuesto por 136 paneles solares y tres inversores conectados a la red eléctrica del hospital. Esta tecnología garantizará el suministro energético de equipos de refrigeración, procesamiento y almacenamiento de componentes sanguíneos, donde la estabilidad eléctrica es crucial para preservar la seguridad transfusional.
De acuerdo con el comunicado No. 552/2025 del IMSS, el proyecto se consolidó tras varios meses de trabajo conjunto con la Fundación IMSS y SEMPRA Infraestructura México, compañía que aportó los recursos económicos y la asistencia técnica.
La directora general de la Fundación IMSS, Ana Lía de Fátima García García, señaló que esta instalación es el segundo sistema solar fotovoltaico desarrollado por la fundación, con una inversión acumulada superior a tres millones de pesos:
“Gracias a la unión de voluntades y al compromiso de los profesionales involucrados, hoy el IMSS da un paso firme hacia la salud sustentable y el cuidado del medio ambiente”, enfatizó.
El nuevo sistema reducirá la dependencia de la energía convencional, disminuirá los costos operativos y contribuirá a la seguridad energética institucional, uno de los mayores retos de los hospitales de alta complejidad.



Eficiencia energética y ahorro operativo en salud
El presidente de SEMPRA Infraestructura México, Abraham Zamora Torres, informó que el sistema solar instalado permitirá ahorrar 20 % del consumo eléctrico mensual, un impacto tangible para las finanzas hospitalarias.
El ejecutivo añadió que esta alianza forma parte de un plan de colaboración más amplio con la Fundación IMSS, al que ya se han destinado 10.9 millones de pesos en proyectos de infraestructura sustentable.
Así mismo, anunció que para 2026 la empresa instalará nuevos paneles solares en unidades médicas del IMSS en Baja California y Ciudad de México, con una inversión adicional de dos millones de pesos.
Este tipo de iniciativas responde a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que han identificado al cambio climático como la mayor amenaza sanitaria del siglo XXI. Según la OPS, los impactos del calentamiento global podrían causar hasta 250 mil muertes adicionales por año entre 2030 y 2050, debido a enfermedades, estrés térmico y desastres naturales.
Un sector hospitalario responsable con el planeta
Durante el acto de entrega, Zoé Robledo recordó que el sector salud mundial contribuye con el 4.4 % de las emisiones netas globales de gases de efecto invernadero, equivalentes a dos gigatoneladas de dióxido de carbono anuales, cifra comparable con las emisiones de 514 plantas termoeléctricas.
Estos datos, documentados por el informe Health Care’s Climate Footprint de la organización Health Care Without Harm, reflejan la urgencia de adoptar políticas de mitigación en hospitales y centros médicos.
“El IMSS está asumiendo su responsabilidad frente a esta realidad. Es momento de que el sector salud deje de ser parte del problema y se convierta en parte de la solución”, indicó Robledo.
Con el proyecto del CMN La Raza, el instituto se suma a la tendencia global de hospitales verdes, que integran energías limpias, arquitectura bioclimática, reciclaje hospitalario y tecnologías de eficiencia energética como pilares de su modelo operativo.


Hacia una red hospitalaria sustentable
El proyecto del Banco de Sangre del CMN La Raza marca el inicio de una estrategia de transición energética dentro del IMSS, que busca fortalecer su infraestructura bajo criterios de sostenibilidad.
La integración de sistemas solares en unidades médicas críticas permite garantizar resiliencia operativa frente a cortes eléctricos o contingencias y reduce la presión sobre la red pública.
Además, abre la posibilidad de replicar este modelo en hospitales del segundo y tercer nivel, optimizando recursos y fortaleciendo la seguridad del paciente mediante una operación más estable y eficiente.
Para los administradores hospitalarios y líderes del sector, la iniciativa constituye un referente técnico de cómo las inversiones ambientales también son inversiones en salud y eficiencia operativa. La experiencia del IMSS demuestra que la colaboración entre instituciones públicas, fundaciones y empresas privadas puede generar resultados medibles, sostenibles y escalables.
IMSS marca precedente en sostenibilidad hospitalaria en México
La puesta en marcha del sistema solar fotovoltaico en el Banco de Sangre del CMN La Raza consolida al Instituto Mexicano del Seguro Social como una de las primeras instituciones públicas en integrar energías renovables al corazón de su infraestructura médica.
El proyecto no solo refuerza la seguridad energética de una unidad crítica, sino que establece un modelo replicable para hospitales del país, donde el ahorro operativo y la reducción de la huella ambiental se traducen en mayor capacidad de respuesta sanitaria.
Con esta acción, el IMSS avanza en la modernización tecnológica de su red hospitalaria, alineando su gestión a los estándares internacionales de eficiencia energética y sostenibilidad. La iniciativa marca un punto de inflexión para el sistema de salud mexicano, que comienza a incorporar la sustentabilidad como un componente estructural de la atención médica y no solo como una meta ambiental complementaria.



