El IMSS, a través del Hospital de Especialidades “Dr. Antonio Fraga Mouret” del Centro Médico Nacional La Raza, ha asumido un rol fundamental en la atención de estos casos, especialmente en el diagnóstico y manejo del síndrome ASIA (Síndrome Autoinmune/Autoinflamatorio Inducido por Adyuvantes). El uso de aceites minerales y otras sustancias adyuvantes para moldear el cuerpo, práctica frecuente en clínicas de belleza, gimnasios e incluso entornos informales, ha provocado un número creciente de complicaciones de salud que, en muchos casos, comprometen la vida de quienes se someten a estos procedimientos.
Este síndrome, descrito en 2011, agrupa condiciones inmunológicas desencadenadas por la exposición a sustancias que provocan una respuesta inflamatoria crónica en el organismo. En México, fue precisamente en este hospital donde se acuñó por primera vez la denominación de “síndrome ASIA inducido por aceite mineral”.
200 pacientes bajo atención especializada por problemas asociados al síndrome ASIA
Según la doctora Olga Vera Lastra, jefa del Departamento de Medicina Interna, esta Unidad Médica de Alta Especialidad brinda seguimiento periódico a más de 200 derechohabientes. Estos pacientes han sido diagnosticados con complicaciones derivadas de la inyección de sustancias modelantes, especialmente aceite mineral, lo que genera afectaciones locales y sistémicas.
“Nosotros determinamos si la paciente cumple criterios para el síndrome ASIA, es decir, aquellos que además de las complicaciones locales como deformidades, cambios de coloración, etcétera, han desarrollado afecciones en diferentes partes del cuerpo”, señaló Vera Lastra. Las áreas más comúnmente infiltradas son los glúteos, senos, extremidades inferiores y la cara.
Los síntomas van desde fatiga crónica, cefaleas, fiebre y trastornos del sueño, hasta dolores musculares y articulares, e incluso enfermedades autoinmunes como lupus, artritis, esclerodermia o hipotiroidismo. Los síntomas pueden tardar entre cinco y diez años en manifestarse.
Un abordaje multidisciplinario y humanizado
El tratamiento de estos pacientes exige la intervención coordinada de diversos especialistas. Internistas, reumatólogos, dermatólogos, angiólogos y psiquiatras conforman el equipo de atención integral. La complejidad de los casos incluye desde insuficiencia renal hasta úlceras dolorosas e infecciones que requieren atención quirúrgica y vigilancia constante.

Además, el IMSS enfatiza la importancia de la salud mental en estos pacientes, muchos de los cuales enfrentan afectaciones emocionales severas por las secuelas físicas. El acompañamiento psiquiátrico es parte del enfoque terapéutico integral.
Testimonios que alertan
Uno de los casos más representativos es el de Fabiola, paciente de 61 años que lleva más de tres décadas bajo tratamiento en el CMN La Raza. En los años noventa, recibió inyecciones de aceite mineral en una estética recomendada por una amiga. Desde entonces, ha sido intervenida quirúrgicamente múltiples veces para remover el material, que se extendió desde los glúteos hasta los dedos de los pies.
“Esto causó muchos problemas y dolor en mi cuerpo. Han sido tantas cirugías que he perdido la cuenta, con injertos y prótesis. Le recomiendo a hombres y mujeres que acudan a un cirujano plástico reconocido”, expresó la paciente, quien también destacó el acompañamiento médico: “Ha sido una batalla que no habría superado sin el apoyo de mi familia y de los especialistas del hospital”.
Riesgo legal y regulación sanitaria
Aunque la inyección de aceite mineral está prohibida para fines cosméticos, esta práctica ilegal continúa en espacios clandestinos y no regulados. La doctora Vera Lastra advierte que “entre 80 y 85 % de las personas que se infiltran estas sustancias son mujeres, aunque también se atienden hombres y personas transgénero, lo que evidencia un fenómeno social más amplio vinculado a la presión estética”.
La especialista insiste en acudir solo a profesionales certificados y utilizar sustancias aprobadas por entidades como la COFEPRIS o la FDA, que cuentan con respaldo sanitario y legal para su uso estético.
Implicaciones para la salud pública y la educación médica
El abordaje del síndrome ASIA y sus complicaciones representa un desafío creciente para los sistemas de salud, que deben fortalecer tanto las capacidades de atención como las estrategias de prevención. En este contexto, el IMSS se consolida como referente nacional en la vigilancia clínica y científica de esta enfermedad, pero también como agente activo en la generación de conciencia pública sobre los riesgos asociados al uso de adyuvantes con fines estéticos.
Este fenómeno también plantea la necesidad de incluir contenidos específicos sobre los riesgos inmunológicos y autoinmunes de los adyuvantes en los programas de formación médica, particularmente en las áreas de inmunología clínica, dermatología y cirugía plástica.