La Asociación Médica Estadounidense (AMA) anunció la publicación de los nuevos códigos médicos CPT para 2026, herramienta central en la estandarización de procedimientos y servicios médicos en Estados Unidos. Las modificaciones incluyen 288 códigos nuevos, 84 eliminados y 46 revisados, con especial énfasis en avances tecnológicos, medicina digital y procedimientos quirúrgicos actualizados.
El sistema Current Procedural Terminology (CPT), vigente desde la década de 1960, constituye el lenguaje común que utilizan hospitales, médicos y aseguradoras para describir los servicios clínicos. Incluso, el gobierno estadounidense lo emplea en programas federales de salud como Medicare y Medicaid, lo que refuerza su relevancia en la política de financiamiento sanitario.
Enfoque en salud digital e inteligencia artificial
Dentro de los cambios más destacados para 2026 se encuentran nuevos códigos para servicios digitales, incluyendo la monitorización remota de pacientes en períodos más cortos, lo que permitirá a los proveedores facturar la gestión de condiciones clínicas fuera de la consulta presencial.
Asimismo, la AMA incorporó códigos vinculados al uso de inteligencia artificial (IA), como el análisis algorítmico de electrocardiogramas para identificar arritmias y la evaluación automatizada de la gravedad de quemaduras mediante software especializado. Según una encuesta reciente de la asociación, dos tercios de los médicos ya utilizaron herramientas de IA en el último año, principalmente para apoyo diagnóstico.
Estos cambios reflejan el crecimiento de la medicina basada en datos y tecnologías emergentes, aunque persisten dudas sobre la validez clínica y la confianza de los profesionales en dichas herramientas.

Procedimientos quirúrgicos y servicios especializados
Otra innovación relevante es la incorporación de 12 nuevos códigos para servicios de audífonos y la actualización integral de la codificación en revascularización de piernas, cirugía destinada a restaurar el flujo sanguíneo. La AMA eliminó códigos previos e introdujo 46 nuevas categorías que reflejan la transición hacia la atención ambulatoria y el uso de técnicas mínimamente invasivas en este campo.
Estos cambios no solo impactan la práctica médica, sino también la forma en que se asignan los reembolsos por parte de Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), actores clave en la sostenibilidad del sistema de salud estadounidense.
El debate sobre el poder de la AMA
La publicación de los códigos llega en medio de un debate político sobre la influencia desproporcionada de la AMA en la facturación sanitaria. La asociación recibe más de 326 millones de dólares anuales por regalías y productos vinculados al CPT, lo que representa más de la mitad de sus ingresos.
Además, aunque el gobierno no está obligado a seguir las recomendaciones del Comité de Revisión de Recursos Relativos de la AMA, lo hace entre un 60% y un 77% de las veces, según la Oficina de Responsabilidad Gubernamental. Esta dependencia genera cuestionamientos sobre un posible conflicto de intereses en la fijación de tarifas, ya que el sistema tiende a favorecer servicios especializados y costosos, relegando la atención primaria y preventiva.
Críticos sostienen que este modelo fomenta la concentración de médicos en especialidades lucrativas y contribuye a la escasez de profesionales en atención primaria, lo que agrava los retos de equidad en salud.
Posición oficial de la AMA
Frente a estas críticas, la AMA defendió su rol como autoridad en la estandarización de procedimientos médicos. En un comunicado oficial, afirmó estar “en una posición única como la asociación más grande de médicos y estudiantes de medicina del país” y subrayó que aporta “escala, experiencia y legitimidad incomparables a la tarea de estandarizar las definiciones de servicios médicos”.
La organización enfatizó que el proceso de actualización se desarrolla con “amplio aporte de la comunidad de atención médica, el gobierno y la industria”, reforzando la idea de una gobernanza participativa.
No obstante, la administración Trump ha manifestado interés en reducir la influencia corporativa en agencias federales, incluyendo el papel de la AMA en la facturación. Aunque el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) no ha adoptado medidas directas, los CMS propusieron recientemente ajustes que reducen reembolsos para servicios especializados, lo que algunos analistas interpretan como un primer paso para limitar la participación de la asociación.
Implicaciones para el futuro de la codificación médica
La actualización de los códigos CPT 2026 no solo refleja el avance de la medicina digital, la inteligencia artificial y los nuevos procedimientos quirúrgicos, sino que también reabre el debate sobre la estructura del sistema de pagos en salud en Estados Unidos.
El control de la AMA sobre el proceso plantea interrogantes sobre transparencia, gobernanza y equidad en la asignación de recursos, en un sistema que mueve miles de millones de dólares anualmente. La discusión no se limita a lo técnico, sino que tiene implicaciones directas en el acceso, la calidad y la sostenibilidad de la atención.
Mientras tanto, la incorporación de nuevas categorías de servicios ofrece a los profesionales de la salud herramientas más precisas para facturar y registrar la atención, al tiempo que expone la necesidad de balancear innovación tecnológica con vigilancia regulatoria y criterios de equidad en el financiamiento sanitario.