Una herramienta de inteligencia artificial (IA) desarrollada por investigadores del King’s College de Londres y el University College de Londres, en colaboración con equipos internacionales, ha demostrado ser capaz de identificar las células que desencadenan la taquicardia ventricular, una de las arritmias más graves y potencialmente mortales. El hallazgo fue publicado en European Heart Journal—Digital Health y representa un avance significativo en el tratamiento de esta condición.
La taquicardia ventricular se caracteriza por una alteración súbita del ritmo cardíaco que puede resultar letal. Actualmente, el tratamiento estándar es la ablación con catéter, un procedimiento que utiliza energía, generalmente calor, para destruir las células responsables de los impulsos eléctricos anormales.
No obstante, la efectividad de esta intervención es limitada. “En aproximadamente el 50% de los casos, el procedimiento actualmente no logra eliminar permanentemente el riesgo de taquicardia ventricular”, explicó la doctora Michele Orini, profesora titular de Ingeniería Sanitaria de la Facultad de Ingeniería Biomédica y Ciencias de la Imagen del King’s College de Londres. Esto se debe a la dificultad de localizar con precisión las células problemáticas durante el mapeo eléctrico previo a la ablación.
De acuerdo con la investigadora, la ablación con catéter es “un procedimiento novedoso y verdaderamente transformador, que tiene el potencial no solo de salvar vidas, sino también de prevenir descargas eléctricas muy dolorosas de los desfibriladores implantables, que son, en la mayoría de los casos, el último recurso para prevenir la muerte cardíaca súbita”.
El aporte de la inteligencia artificial
Con el propósito de probar si la IA podía superar estas limitaciones, el equipo de investigación diseñó un estudio en un modelo animal. Se indujo taquicardia ventricular en 13 cerdos, cuyos corazones presentan similitudes anatómicas y funcionales con los humanos, y se recopilaron miles de señales eléctricas de cada uno.
Posteriormente, se evaluó el desempeño de cuatro algoritmos de aprendizaje automático para identificar patrones en dichas señales y señalar las células responsables de la arritmia. De los modelos analizados, el bosque aleatorio mostró el mejor rendimiento, alcanzando una sensibilidad del 81,4 % y una especificidad del 71,4 %.
Los resultados confirman que la inteligencia artificial puede convertirse en un recurso clave para apoyar a los cardiólogos durante los procedimientos de ablación, reduciendo el riesgo de recaídas y mejorando la seguridad del paciente.
Un paso hacia la práctica clínica
El estudio constituye una prueba de concepto con potencial de aplicación en la práctica médica. “Consideramos este estudio como un primer paso hacia el desarrollo de un sistema automatizado que guiará a los cardiólogos en la identificación de los objetivos de ablación óptimos. Nuestro objetivo es mejorar los resultados de los pacientes, reducir el riesgo y acortar la duración y el coste del procedimiento”, afirmó Orini.
El siguiente paso de los investigadores será validar la herramienta en estudios con humanos. Estos ensayos ya están en curso e incluyen la exploración de modelos de IA más avanzados, como las redes neuronales de grafos, que han mostrado resultados preliminares prometedores.
El uso de inteligencia artificial en cardiología representa una oportunidad de transformar los procedimientos de ablación al ofrecer mayor precisión en la identificación de células arritmogénicas. De confirmarse su efectividad en humanos, esta innovación podría impactar directamente en la reducción de recaídas, el costo de los tratamientos y la carga de enfermedad asociada a la taquicardia ventricular.