Durante la tercera reunión ordinaria de la Comisión para la Certificación de Establecimientos de Atención Médica, el CSG aprobó por unanimidad los manuales del MOCEBPASS, una herramienta clave para la evaluación y homologación de buenas prácticas en el sistema de salud mexicano.
Los nuevos lineamientos, aplicables a hospitales, unidades de hemodiálisis y servicios de primer nivel de atención, establecen criterios más rigurosos orientados a fortalecer la seguridad del paciente, considerada el eje central del modelo de certificación.
La secretaria del Consejo, Patricia Clark, destacó el trabajo interinstitucional en el desarrollo de estos instrumentos. “Estamos mejorando día a día; para fortalecer la seguridad de los pacientes, centro de nuestro compromiso en salud. Gracias a ustedes y a sus instituciones”, afirmó, subrayando el papel de las entidades públicas, sociales y privadas que participaron en el proceso.
Hospitales, hemodiálisis y atención primaria: estándares actualizados
Previo a su aprobación, los manuales fueron sometidos a procesos de pilotaje y validación, que permitieron incorporar nuevas áreas y ajustar los criterios técnicos.
El documento destinado a hospitales cuenta con 273 estándares, incluyendo la incorporación del Programa Hospital Seguro y la regulación de prácticas complementarias como la acupuntura, reflejando una visión integral de la atención médica.
En el caso de las unidades de hemodiálisis, el manual se ajustó a 228 estándares, mientras que el correspondiente al primer nivel de atención incluye un anexo con 51 criterios específicos aplicables a consultorios independientes y adyacentes a farmacias, fortaleciendo la supervisión de estos espacios, donde se concentra gran parte de la atención ambulatoria del país.
La doctora Cristina González de Jesús precisó que los manuales entrarán en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación, lo que garantiza su aplicabilidad inmediata y certeza jurídica para los prestadores de servicios.
Auditores certificados y logotipo oficial: transparencia y confianza institucional
En la misma sesión, el CSG aprobó el documento que regula los criterios de inscripción, selección, formación y evaluación del desempeño de las personas auditoras del MOCEBPASS.
Este instrumento establece un marco unificado de requisitos que refuerza la ética, la transparencia y la confidencialidad en el proceso de certificación. Incluye la obligatoriedad de convenios entre el Consejo y las instituciones que propongan candidatos, además de la presentación de cartas responsivas, códigos de ética y mecanismos de protección de datos.
Asimismo, se aprobaron las reglas de uso del logotipo oficial del CSG, que distinguirá a los establecimientos certificados como referentes en seguridad del paciente y calidad asistencial. Este distintivo podrá exhibirse en documentación institucional, uniformes y plataformas digitales, e incorporará un sistema de estrellas que reconocerá el nivel de cumplimiento de las buenas prácticas implementadas.
Hacia un sistema de salud más seguro y centrado en el paciente con la certificación de establecimientos
Con la aprobación de los nuevos manuales y lineamientos, el Consejo de Salubridad General consolida un paso decisivo en la profesionalización y estandarización del sistema sanitario mexicano, fortaleciendo los mecanismos de control de calidad y evaluación continua.
El MOCEBPASS, al integrar criterios técnicos y de gobernanza clínica, no solo mejora la supervisión institucional, sino que promueve una cultura de calidad centrada en la seguridad del paciente y la gestión del riesgo sanitario.
La iniciativa también refuerza la articulación entre los distintos niveles de atención, garantizando que hospitales, clínicas y consultorios compartan un marco normativo común, orientado a resultados medibles y a la rendición de cuentas.
En conjunto, las acciones del Consejo se alinean con la política nacional de salud enfocada en fortalecer la rectoría del Estado, elevar los estándares de atención y asegurar que los establecimientos de salud —públicos o privados— cumplan con criterios verificables de excelencia y seguridad.
Con esta medida, México avanza hacia un sistema sanitario más sólido, transparente y confiable, en el que la certificación se convierte no solo en un requisito técnico, sino en una garantía de confianza para pacientes, profesionales e instituciones.