En el marco del Día Mundial de la Acreditación, el Laboratorio Nacional de Referencia de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) fue galardonado con el Reconocimiento al Compromiso con la Acreditación 2025, otorgado por la Entidad Mexicana de Acreditación (ema), en la categoría de Laboratorio de Ensayo. Este reconocimiento que es recibido por quinto año consecutivo reafirma los altos estándares técnicos, científicos y de gestión del laboratorio, consolidando a COFEPRIS como una autoridad sanitaria con capacidad de interlocución internacional en materia de calidad analítica y regulación sanitaria.
Este distintivo, entregado en un evento promovido por la Cooperación Internacional de Acreditación de Laboratorios (ILAC) y el Foro Internacional de Acreditación (IAF), subraya la importancia de la acreditación como herramienta clave para garantizar transparencia, confiabilidad y mejora continua en los procesos regulatorios y de vigilancia sanitaria.
Acreditación técnica bajo la norma NMX-EC-17025-IMNC-2018
El Laboratorio Nacional de Referencia se encuentra acreditado bajo la norma NMX-EC-17025-IMNC-2018, aplicable a las ramas de Alimentos, Química y Metal Mecánica. Este estándar internacional establece los requisitos para la competencia de los laboratorios de ensayo y calibración, lo que asegura que los análisis generados por COFEPRIS sean técnicamente válidos, trazables y reproducibles.
Esta acreditación garantiza la calidad de los análisis de medicamentos, vacunas, alimentos, dispositivos médicos, agua potable, entre otros productos críticos para la salud pública. La confianza en estos resultados no solo permite tomar decisiones regulatorias más sólidas, sino que también protege directamente a la población mexicana mediante la vigilancia y control de riesgos sanitarios.
Impacto regulatorio y valor estratégico para la salud pública
“La continuidad de esta acreditación posiciona a COFEPRIS como una autoridad sanitaria con capacidad de interlocución técnica internacional”, indicaron voceros de la institución. Este reconocimiento tiene implicaciones clave para la cooperación regulatoria internacional, dado que fortalece los acuerdos de reconocimiento mutuo, promueve la competitividad de los productos mexicanos en mercados globales y da mayor certeza a las agencias regulatorias de otros países sobre la calidad de los bienes analizados en México.
Además, este aval respalda decisiones estratégicas sobre la autorización o retiro de productos del mercado, fortalece el modelo de farmacovigilancia y refuerza las políticas públicas orientadas a la protección de la salud. En términos técnicos, se traduce en una gestión sanitaria basada en evidencia científica sólida, con procesos analíticos robustos y personal altamente calificado.
Compromiso con la calidad y la transparencia
El reconocimiento de la ema también es reflejo de un compromiso institucional con la integridad, la trazabilidad y la eficiencia. “Este tipo de distinciones refuerzan la gestión pública basada en evidencia, transparente y alineada con los objetivos del Plan México”, destaca el comunicado oficial. Dicho plan apunta hacia un sistema de salud con enfoque preventivo, equitativo y sustentado en decisiones respaldadas por criterios técnico-científicos.
Cabe resaltar que el Día Mundial de la Acreditación es una fecha promovida globalmente por organismos como ILAC e IAF para reconocer a las instituciones que cumplen rigurosamente con los más altos estándares internacionales de competencia técnica. En este contexto, la distinción entregada a COFEPRIS subraya su papel estratégico como garante de la calidad en el sistema regulador de salud de México.
Una plataforma clave para la innovación regulatoria
La permanencia del Laboratorio Nacional de Referencia en el más alto nivel de acreditación también posiciona a COFEPRIS como una plataforma de innovación regulatoria en América Latina. Su capacidad para generar información científica confiable lo convierte en un actor fundamental en la transición hacia un modelo de salud pública más preventivo, basado en datos y orientado al bienestar de la población.
En un entorno global en el que los riesgos sanitarios trascienden fronteras como se evidenció durante la pandemia de COVID-19, contar con un laboratorio con este nivel de reconocimiento refuerza la soberanía técnica del país, facilita la respuesta ante emergencias y fortalece la diplomacia sanitaria.