La Secretaría de Salud de México confirmó el primer caso humano de influenza aviar A (H5N1), detectado en una niña de tres años de edad, residente en Durango. El caso fue confirmado el 1 de abril de 2025 por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE). La niña fue hospitalizada en Torreón y su condición es grave, aunque recibió tratamiento con oseltamivir de forma inmediata. Este caso marca un hito en la vigilancia de enfermedades zoonóticas, lo que ha desencadenado una serie de medidas preventivas y de respuesta.
El contexto del brote de influenza aviar A (H5N1) en México
El caso de influenza aviar A (H5N1) en la niña fue el primero de su tipo en México y ha encendido las alarmas en las autoridades sanitarias nacionales. Esta cepa del virus se transmite principalmente de aves a seres humanos, con riesgos potenciales si no se controla adecuadamente. Afortunadamente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que el riesgo de salud pública para la población en general es bajo, ya que no hay evidencia de transmisión sostenida de persona a persona.
Pese a que la OMS ha minimizado el riesgo para la salud pública, la situación requiere un monitoreo exhaustivo, especialmente en las zonas cercanas al foco de infección. Por esta razón, las autoridades mexicanas han implementado diversas acciones para controlar el brote y prevenir una propagación más amplia.
Medidas implementadas por las autoridades mexicanas
Desde que se confirmó el primer caso, las autoridades han tomado una serie de medidas preventivas y de respuesta. La Secretaría de Salud, en conjunto con otras dependencias gubernamentales como SEMARNAT y la Secretaría de Agricultura, ha implementado protocolos de vigilancia y prevención en las zonas afectadas.
- Notificación internacional y capacitación local
La Secretaría de Salud notificó inmediatamente a la OMS, conforme al Reglamento Sanitario Internacional, y capacitó al personal de salud en Durango y Coahuila sobre la prevención de enfermedades zoonóticas y el manejo de brotes de influenza aviar. Se realizaron operativos de búsqueda activa de casos con síntomas respiratorios virales, lo que permite una respuesta temprana ante posibles contagios adicionales. - Monitoreo de la fauna y actividades de vigilancia
SEMARNAT y la CONANP (Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas) realizaron muestreos biológicos de aves silvestres y sinantrópicas cercanas al domicilio de la paciente, implementando un sistema de monitoreo constante. Además, se estableció un monitoreo epidemiológico activo en áreas donde existen riesgos de contagio. - Vigilancia en la industria avícola
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), dependiente de la Secretaría de Agricultura, confirmó que hasta el momento no se ha detectado influenza aviar en unidades de producción comerciales. No obstante, la vigilancia continuará para detectar cualquier brote en las granjas, y si se presentan casos adicionales, se implementarán los protocolos nacionales e internacionales correspondientes.
Medidas preventivas y recomendaciones a la población
Aunque el riesgo de transmisión en la población general es bajo, las autoridades sanitarias han hecho un llamado a la población para reforzar las medidas preventivas. Se recomienda mantener una adecuada higiene personal, evitar el contacto con aves o animales muertos, y manipular correctamente los alimentos de origen animal.

Las recomendaciones de prevención incluyen:
- Lavarse las manos con frecuencia usando agua y jabón o soluciones a base de alcohol.
- Usar cubrebocas en caso de presentar síntomas respiratorios y ventilar bien los espacios.
- Cocinar adecuadamente la carne de pollo y huevo a temperaturas superiores a los 70°C.
- Evitar tocar o manipular animales silvestres, especialmente aquellos que puedan estar enfermos.
- Usar ropa y equipo de protección, como guantes y cubrebocas, si se trabaja en granjas o mataderos.
Diagnóstico y tratamiento
En caso de presentar síntomas tras el contacto con aves o animales enfermos, las autoridades insisten en la importancia de buscar atención médica. Los síntomas incluyen fiebre, tos, dificultad para respirar, dolor de cabeza, vómito y diarrea. La pronta intervención es esencial, y en este caso, la paciente fue tratada con oseltamivir, un antiviral que es efectivo en el tratamiento temprano de la influenza.
La Secretaría de Salud también cuenta con una reserva estratégica de 40.000 tratamientos de oseltamivir para casos futuros, lo que fortalece la capacidad del país para responder a brotes de influenza aviar.