En el marco del Día Mundial del Asma, en México, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha implementado un Protocolo de Atención Integral del Asma Bronquial que busca estandarizar el diagnóstico y tratamiento en los tres niveles de atención, con énfasis en la detección temprana, la confirmación diagnóstica y el manejo terapéutico escalonado. Este enfoque integral responde a una necesidad urgente: el asma afecta a más de 260 millones de personas en el mundo, y aunque prevenible, provoca más de 450.000 muertes anuales, el 96% en países de ingresos bajos y medios.
El diagnóstico del asma es uno de los pilares fundamentales del «Protocolo de Atención Integral del Asma Bronquial» del IMSS, cuyo objetivo es estandarizar la atención en los tres niveles asistenciales. Tal como lo señala el documento oficial, “Diagnóstico es un componente esencial y estratificado dentro del ‘Asma Bronquial – Protocolo de Atención Integral’ del IMSS”.
El protocolo establece un enfoque estratificado que comienza en el Primer Nivel de Atención (medicina familiar), donde se realiza el tamizaje en pacientes con síntomas como tos recurrente, sibilancias, opresión torácica o disnea. Se utilizan herramientas como el cuestionario A2 (zonas urbanas) o GA2LEN (zonas rurales), seguido de pruebas básicas como radiografía de tórax, biometría hemática y evaluación de eosinófilos en moco nasal.
1. Medicina Familiar y cribado inicial
En el Primer Nivel de Atención se implementa una estrategia de cribado clínico basada en síntomas guía como tos, sibilancias, opresión torácica y disnea, especialmente cuando predominan en la noche o ante desencadenantes ambientales. Para este tamizaje se utilizan herramientas como el cuestionario A2 en áreas urbanas y GA2LEN en contextos rurales.
Ante un tamizaje positivo, se solicita radiografía simple de tórax, biometría hemática completa y análisis de eosinófilos en moco nasal inducido. Además, se puede iniciar un tratamiento empírico con broncodilatador β2 y corticoesteroide inhalado. Los casos sospechosos se remiten al segundo nivel para confirmación.
2. Confirmación diagnóstica y evaluación de comorbilidades
En este nivel, la espirometría post-broncodilatador es la herramienta diagnóstica principal. El protocolo establece como criterios diagnósticos un FEV1/FVC < 70-75%, con una mejoría post-broncodilatador ≥12% y un aumento de al menos 200 ml en el FEV1.
También se realizan pruebas complementarias como flujometría domiciliaria, cultivo de esputo, determinación de IgE y análisis de eosinófilos. La identificación de comorbilidades (rinitis, reflujo, apnea del sueño, ansiedad, entre otras) es prioritaria, dado su impacto en el control del asma.
3. Estudios especializados y casos complejos
Los pacientes con dificultades diagnósticas o respuesta terapéutica pobre son remitidos al Tercer Nivel, donde se realizan pruebas avanzadas como reto bronquial, oscilometría, pletismografía y DLCO. En esta etapa también se evalúa la necesidad de terapia biológica con marcadores como FeNO (>20 ppb) y eosinófilos sanguíneos (>300 células/μl) o en esputo (>2%).
Tratamiento del asma: enfoque escalonado y multidisciplinario
El tratamiento del asma en el protocolo del IMSS está diseñado para alcanzar y mantener el control clínico, reducir exacerbaciones, evitar hospitalizaciones y mejorar la calidad de vida. Se estructura en dos grandes áreas: tratamiento farmacológico y no farmacológico.
Tratamiento farmacológico: terapias de vanguardia por escalas
El manejo farmacológico se guía por cinco pasos terapéuticos según la severidad del asma. En todos los niveles, se promueve el uso racional de:
- Corticosteroides inhalados (CI): considerados el pilar terapéutico para el control de la inflamación.
- Broncodilatadores β2 de acción corta (SABA): solo como medicación de rescate.
- CI + LABA (acción prolongada): en estadios moderados a graves.
- LAMA y antagonistas de leucotrienos (ALT): como opciones complementarias.
- Corticosteroides orales: reservados para casos persistentes.
- Terapia biológica: en pacientes con asma eosinofílica severa refractaria, luego de estudios específicos.
Se promueve el uso de inhaladores combinados para mejorar la adherencia y se desaconseja el uso indiscriminado de antibióticos, salvo sospecha de infección asociada.
Tratamiento no farmacológico: educación, ambiente y comorbilidades
Este abordaje incluye:
- Nutrición y actividad física controlada.
- Evitación de desencadenantes: humo de tabaco, alérgenos, cambios térmicos bruscos.
- Manejo integral de comorbilidades: obesidad, reflujo, apnea del sueño, trastornos de salud mental.
- Terapias complementarias como la terapia cognitivo-conductual (TCC) en adultos con ansiedad o depresión.
- Vacunación contra neumococo e influenza en pacientes con asma grave.
Organización del tratamiento por nivel de atención
Primer nivel
Tras el diagnóstico presuntivo, se inicia tratamiento empírico y se establece una meta terapéutica. Se realiza educación sobre el uso del inhalador, seguimiento con el ACT (Asthma Control Test), y se remite a segundo nivel si no se logra control.
Segundo nivel
Se realiza ajuste terapéutico con base en espirometría, evaluación de calidad de vida y detección de efectos adversos. También se puede remitir a Alergología o iniciar el proceso para terapia biológica.
Tercer nivel
Manejo especializado de pacientes refractarios o severos. Se indica terapia biológica, se ajusta tratamiento multidrogas y se reevalúa periódicamente. El paciente se puede devolver al segundo nivel si el control se estabiliza.
Contexto epidemiológico y económico del asma
Según datos globales, el asma afecta a más de 260 millones de personas y causa 450,000 muertes anuales, la mayoría evitables. En México, su prevalencia continúa siendo alta, particularmente entre adolescentes, donde se reporta un aumento de síntomas nocturnos del 3.0% al 5.1% en un periodo de siete años. La desigualdad en el acceso a tratamientos efectivos y el subdiagnóstico continúan siendo retos importantes.
Estadísticas globales
- Más de 260 millones de personas viven con asma a nivel mundial.
- Aproximadamente 450.000 muertes anuales, mayoritariamente prevenibles.
- 96% de las muertes ocurren en países de ingresos bajos y medios.
- La baja disponibilidad de corticosteroides inhalados agrava la mortalidad evitable.
Situación en México
- La prevalencia de asma en adolescentes mostró un incremento en despertares nocturnos, pasando de 3.0% a 5.1% en siete años.
- El asma representa una carga económica significativa para instituciones como el INER, especialmente por exacerbaciones.
- El Protocolo del IMSS busca reducir exacerbaciones graves y disminuir la mortalidad institucional por asma.
Tendencias clínicas y recomendaciones
La estandarización del tratamiento según niveles de atención y fenotipos clínicos, basada en guías como GINA y adaptada a la realidad mexicana mediante protocolos como el MIA 2021, representa una respuesta estructurada a la carga de esta enfermedad.
Asimismo, el abordaje integral del paciente asmático no solo contempla el control clínico, sino también factores sociales, económicos y ambientales. La educación del paciente y su entorno, la adherencia terapéutica y la referencia oportuna entre niveles son claves en el éxito del protocolo.
Advertencia sobre el uso de medicamentos: Es importante aclarar que ningún medicamento debe utilizarse sin la debida supervisión médica. Todos los tratamientos farmacológicos mencionados en este artículo están referidos con fines informativos. CONSULTORSALUD exhorta a los profesionales y pacientes a consultar a un especialista antes de iniciar cualquier tipo de tratamiento.
Consulte aquí el Protocolo de Atención Integral: