El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reiteró la importancia de la donación de sangre, tanto de forma altruista como por reposición, para responder a la demanda de procedimientos quirúrgicos y de atención especializada en hospitales de todo el país. El doctor Gamaliel Benítez Arvizu, director del Banco de Sangre Siglo XXI, destacó que “se debe donar sangre porque finalmente no se puede obtener de otra manera más que de otra persona”, destacando la urgencia de mantener reservas disponibles para los derechohabientes.
La donación altruista de sangre consiste en que cualquier persona, sin tener familiares hospitalizados, acuda a donar una o dos veces al año en beneficio de quienes lo necesiten. El doctor Benítez Arvizu recalcó que se trata de un ejercicio de compromiso social y de salud pública. “Es un acto de solidaridad con el resto de la población y ayuda a proveer componentes sanguíneos, para brindar una buena calidad de vida a los pacientes o salvar una vida”, indicó.
Este tipo de donación se considera la base más segura y sostenible para garantizar la disponibilidad de sangre y hemocomponentes en casos de emergencia, cirugías programadas o situaciones críticas. Además, permite reducir la dependencia exclusiva de la reposición familiar, que sigue siendo frecuente en México.
Donación por reposición: apoyo directo a pacientes hospitalizados
En paralelo, la donación por reposición ocurre cuando un familiar o allegado dona sangre en nombre de un paciente hospitalizado que la requiere. Si bien la unidad donada no siempre coincide con el grupo sanguíneo necesario para el enfermo, los Bancos de Sangre del IMSS garantizan el intercambio por la sangre compatible.
“El apoyo solidario de la familia permite captar sangre, aunque no sea la que necesita el paciente, personal del Banco de Sangre buscará la que es compatible”, explicó el director del Banco de Sangre Siglo XXI. Este esquema sigue siendo fundamental para cubrir necesidades inmediatas, particularmente en hospitales donde la demanda supera las reservas disponibles.
Infraestructura nacional para garantizar la donación
El IMSS dispone de una red de 57 Bancos de Sangre y 114 puestos de sangrado distribuidos en el territorio nacional, con el objetivo de facilitar el acceso a la donación para la población. Estos espacios están diseñados para procesar, estudiar y distribuir los componentes sanguíneos hacia las diferentes áreas médicas.
Los donadores pueden acudir al hospital donde se encuentra el paciente, a su lugar de origen o a cualquier otro centro habilitado. El requisito es informar al área de Trabajo Social o al encargado del servicio si la donación está dirigida a un paciente en específico. “Se puede donar en su lugar de origen, en el hospital más cercano o puesto de sangrado que tenga a su disposición”, precisó el doctor Benítez Arvizu.
Procedimientos y enfermedades que dependen de la donación
Las unidades de sangre recolectadas en el IMSS tienen múltiples aplicaciones clínicas. Se utilizan principalmente en procedimientos quirúrgicos y en la atención de pacientes traumatizados, obstétricos, cardiovasculares y con enfermedades crónico-degenerativas.
De igual manera, constituyen un insumo esencial para pacientes con cáncer, insuficiencia renal, así como para quienes reciben tratamientos de radio y quimioterapia. En contextos de emergencias obstétricas o accidentes graves, contar con reservas suficientes de sangre puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.
Un llamado a la corresponsabilidad ciudadana
El IMSS insiste en que la disponibilidad de sangre no es solo una responsabilidad institucional, sino un esfuerzo compartido con la sociedad. La donación altruista, junto con la reposición familiar, permite atender con oportunidad a los derechohabientes y reducir la presión sobre las reservas hospitalarias.
“La necesidad de tener acceso a la sangre existe en todo el país, porque se debe tener donde hay enfermos”, concluyó el especialista en patología clínica. El reto es ampliar la cultura de la donación voluntaria y periódica, evitando que solo se realice en situaciones de urgencia.
La estrategia del IMSS para fortalecer la cultura de la donación de sangre se apoya en la expansión de su infraestructura, la sensibilización de la población y la coordinación con las familias de pacientes hospitalizados. Los datos muestran que México aún enfrenta un déficit de donaciones altruistas frente a la demanda creciente de procedimientos médicos complejos.
La consolidación de una red de donadores habituales será clave para garantizar la seguridad transfusional, mejorar la calidad de vida de los pacientes y evitar desabastecimientos que pongan en riesgo la atención. En este contexto, el llamado del IMSS a donar sangre adquiere un carácter estratégico, tanto para salvar vidas como para fortalecer la resiliencia del sistema de salud.