PUBLICADO: marzo 20, 2025 | 9:33 am

El 95% de los mexicanos padece enfermedades bucales – un reto para la salud pública

El 95% de la población en México padece caries o enfermedades periodontales, según la UNAM, debido a la falta de higiene bucal, acceso limitado a servicios odontológicos y escasa educación en salud dental. La prevención y la concienciación son claves para reducir esta crisis de salud pública.
El 95% de los mexicanos padece enfermedades bucales - un reto para la salud pública

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La salud bucal es un pilar fundamental del bienestar general, pero en México sigue siendo una de las áreas de la salud más desatendidas. Un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reveló que el 95% de la población padece caries o enfermedades bucales y periodontales, una cifra alarmante que refleja la falta de educación en higiene bucal y el acceso limitado a servicios odontológicos de calidad.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades bucodentales afectan a más de 3.500 millones de personas en el mundo. La caries dental es una de las afecciones más prevalentes, con aproximadamente 2.000 millones de personas afectadas por este padecimiento en dientes permanentes y 514 millones de niños con caries en dientes temporales. En México, esta problemática se ve agravada por el alto consumo de azúcar, la falta de revisiones odontológicas regulares y el desconocimiento sobre la importancia de la salud bucodental.

Caries y enfermedad periodontal: más allá del daño dental

Las enfermedades bucales no solo afectan la funcionalidad y estética dental, sino que también pueden derivar en complicaciones más graves. Francisco Javier Marichi Rodríguez, director de la Facultad de Odontología de la UNAM, advirtió que los problemas periodontales pueden comprometer el hueso y los nervios, lo que eventualmente provoca la pérdida de piezas dentales.

A diferencia de las caries, las enfermedades de las encías pueden desarrollarse sin síntomas dolorosos en sus primeras etapas, lo que retrasa el diagnóstico y tratamiento. Cuando la infección alcanza niveles avanzados, la movilidad de los dientes aumenta y el daño es irreversible, requiriendo tratamientos especializados como injertos óseos o implantes dentales.

Además, diversos estudios han vinculado las infecciones bucales con enfermedades sistémicas graves, como la endocarditis bacteriana subaguda, afecciones respiratorias y un mayor riesgo de complicaciones en pacientes con diabetes. Esto subraya la necesidad de considerar la salud bucodental como un componente esencial de la salud integral.

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Impacto económico y acceso a la atención odontológica

Las enfermedades dentales no solo afectan la calidad de vida de los pacientes, sino que también representan una carga económica significativa. Los tratamientos para caries, enfermedades periodontales y pérdida de dientes requieren una inversión considerable, que en muchos casos no está cubierta por los sistemas de salud pública.

La falta de acceso a servicios odontológicos asequibles agrava la situación. Aunque el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) ofrecen consultas dentales, la cobertura es limitada y muchos ciudadanos recurren a clínicas privadas con altos costos.

Por otro lado, el miedo al dentista sigue siendo un factor que disuade a muchas personas de acudir a revisiones periódicas, lo que contribuye a diagnósticos tardíos y tratamientos más invasivos y costosos.

Prevención: la clave para reducir la incidencia de enfermedades bucales

Los especialistas coinciden en que la prevención es la herramienta más efectiva para reducir la prevalencia de enfermedades dentales. Miriam Ortega Maldonado, secretaria auxiliar de la dirección de la Facultad de Odontología de la UNAM, enfatiza la importancia de la higiene bucal desde la infancia.

Las estrategias de prevención recomendadas incluyen:

  • Cepillado dental después de cada comida, incluyendo lengua y paladar.
  • Uso de hilo dental para eliminar residuos entre los dientes.
  • Enjuagues bucales para reducir la acumulación de bacterias.
  • Visitas regulares al odontólogo, al menos cada seis meses.

Para los bebés, se recomienda limpiar las encías con una gasa húmeda después de cada alimentación, con el fin de prevenir infecciones y facilitar la transición hacia una rutina de higiene bucal cuando comiencen a salir los primeros dientes.

El papel de la educación en la salud bucal

Uno de los principales retos en la reducción de enfermedades bucodentales en México es la falta de educación sobre la importancia de la higiene oral. La UNAM destaca que muchas personas no consideran la salud dental como prioritaria y solo acuden al dentista cuando presentan dolor o molestias.

Las campañas de concienciación en escuelas, centros de salud y medios de comunicación pueden desempeñar un papel crucial en la reducción de la incidencia de caries y enfermedades periodontales. Implementar programas de prevención en comunidades vulnerables y facilitar el acceso a productos de higiene bucal son medidas necesarias para mejorar la salud bucodental en el país.

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