En un contexto donde los sistemas estatales de salud enfrentan presiones por financiamiento, cobertura y calidad de atención, Guanajuato volvió a destacar en el panorama nacional al recibir por quinta ocasión el Premio Nacional de Calidad en Salud 2025, reconocimiento otorgado por el Gobierno de México a las instituciones con mejores resultados en gestión, atención y satisfacción ciudadana. El anuncio se realizó durante la conmemoración del Día del Médico, en un acto presidido por la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo, quien resaltó el desempeño de los profesionales de la salud que hacen posible mantener a la entidad como referente nacional.
De acuerdo con los datos oficiales difundidos por la Secretaría de Salud estatal, el 96% de los usuarios calificó de forma positiva los servicios de consulta externa, hospitalización y urgencias, resultado que refuerza la percepción de confianza hacia la red de hospitales y centros de salud. Este nivel de satisfacción no solo evidencia un compromiso sostenido con la atención digna y humana, sino que consolida un modelo de gestión pública basado en la mejora continua, la prevención y la evaluación permanente del desempeño clínico.
Durante el evento celebrado en Silao, la mandataria destacó que el reconocimiento federal se suma al Mérito por la Mejora Continua, subrayando que la política sanitaria de la entidad prioriza la calidad técnica y la calidez humana como ejes de trabajo. “Hoy se rinde homenaje a quienes transforman vidas con su conocimiento, disciplina y voluntad para servir”, expresó García Muñoz Ledo, reafirmando la centralidad del personal médico en la eficiencia del sistema estatal.
Un modelo estatal que combina normativa, prevención y resultados medibles
El sistema de salud guanajuatense ha desarrollado un modelo que articula infraestructura, innovación y normatividad. En julio de 2025, el Congreso local aprobó una reforma a la Ley de Salud del Estado de Guanajuato, que fortalece la planeación, supervisión y coordinación entre los sectores público, privado y social, consolidando un marco institucional que facilita la operación eficiente y transparente de los servicios médicos.
Este sustento jurídico se ha traducido en estrategias de atención integral con impacto directo en los indicadores sanitarios. Según la Secretaría de Salud estatal, Guanajuato es líder nacional en vacunación, atención oncológica, donación y trasplante de órganos, y cuidado de mujeres embarazadas, áreas que concentran programas de cobertura amplia y con evaluación de resultados. La implementación de una política de “Cero Rechazo” en hospitales públicos garantiza que ningún paciente quede sin atención, incluso ante alta demanda o limitaciones presupuestales, lo que refuerza la imagen del estado como un sistema incluyente y resolutivo.
Los esfuerzos en prevención también son notables. Durante la temporada invernal 2024-2025 se programaron más de 1.7 millones de dosis de vacuna contra la influenza, además de 100.000 dosis de refuerzo contra COVID-19 y 100.000 más de neumococo, reforzando la inmunización en los 46 municipios. Este enfoque preventivo ha permitido reducir la incidencia de enfermedades respiratorias y fortalecer la cobertura inmunológica, en línea con las metas nacionales del Programa de Vacunación Universal.



Evaluación positiva: percepción ciudadana y resultados verificables
Los resultados de las encuestas de satisfacción realizadas en unidades médicas de primer y segundo nivel muestran que la mayoría de los usuarios valoran la atención recibida como adecuada, oportuna y humana, destacando especialmente el trato del personal médico y de enfermería. Estas mediciones, realizadas de manera periódica, han sido un componente central para ajustar protocolos de atención, optimizar flujos de pacientes y mejorar la comunicación clínica.
Además de la evaluación ciudadana, la Federación reconoció el desempeño institucional a través del Premio Nacional de Calidad en Salud, que mide estándares de gestión, resultados en indicadores de atención, cumplimiento de normativas de seguridad del paciente y cultura de mejora continua. La distinción coloca nuevamente a Guanajuato a la cabeza del ranking nacional, por encima de entidades con mayor presupuesto o población atendida, lo que resalta la eficiencia operativa del sistema estatal.
El reconocimiento adquiere mayor relevancia si se considera el contexto nacional en 2025, los sistemas estatales de salud enfrentan retos en materia de coordinación entre federación y estados, integración de servicios y déficit de personal especializado. En ese escenario, el caso guanajuatense destaca por su estabilidad institucional, capacidad técnica y gestión de calidad sostenida.
Claves del liderazgo sanitario de Guanajuato
Entre los elementos técnicos que explican el desempeño del sistema destacan:
- Gestión basada en datos y evaluación continua: implementación de indicadores de satisfacción, cobertura y tiempos de respuesta.
- Inversión sostenida en infraestructura y equipamiento médico: hospitales con capacidad ampliada y procesos de mantenimiento preventivo.
- Desarrollo profesional del talento humano: programas de capacitación y estímulos al desempeño médico.
- Fortalecimiento de la red de atención integral: coordinación entre unidades de primer nivel y hospitales de alta especialidad.
- Política de acceso universal: la estrategia “Cero Rechazo” como distintivo de equidad y confianza ciudadana.
Estos componentes configuran un modelo de salud pública eficiente, que prioriza la prevención sin descuidar la atención especializada, un equilibrio poco frecuente en los sistemas descentralizados del país.
Excelencia sostenida y retos hacia la replicabilidad
El caso de Guanajuato confirma que la calidad en salud no depende exclusivamente del presupuesto, sino de una gestión estratégica, liderazgo institucional y continuidad en las políticas públicas. Con cinco premios nacionales de calidad y una satisfacción ciudadana del 96%, la entidad reafirma su posición como referencia nacional en salud pública.
Sin embargo, los especialistas coinciden en que el siguiente paso debe centrarse en publicar indicadores clínicos de resultados como mortalidad evitable, cobertura efectiva o tiempos quirúrgicos, que permitan medir la eficiencia más allá de la percepción ciudadana. Solo así será posible replicar el modelo guanajuatense en otras regiones y consolidar una política nacional de calidad sanitaria con evidencia y comparabilidad.
Guanajuato, nuevamente, no solo celebra un reconocimiento, sino que ofrece una hoja de ruta para los sistemas de salud estatales que buscan alcanzar excelencia, sostenibilidad y confianza social en la prestación de servicios médicos.



