En el marco del Día Mundial de la Enfermera Neonatal, el Instituto Nacional de Perinatología “Isidro Espinosa de los Reyes” (INPer) destacó que sus terapias intensivas neonatales se han posicionado como una de las más avanzadas de Latinoamérica, gracias a la labor de 40 enfermeras especializadas y a una infraestructura de alta complejidad que garantiza la atención integral de los recién nacidos en México.
El cuidado de los recién nacidos durante los primeros 28 días de vida representa un reto clínico de alta complejidad. La doctora Silvia Romero Maldonado, subdirectora de Neonatología del INPer, enfatizó que “la enfermera neonatal no solo cuida, también detecta y actúa de manera inmediata. Sabe dosificar medicamentos en bebés de apenas 600 gramos, manejar equipos de alta tecnología, orientar a los padres de familia y garantizar que cada tamiz se realice y registre correctamente”.
El equipo de enfermería neonatal en el INPer está conformado por 40 profesionales que combinan el conocimiento clínico con habilidades técnicas de precisión, lo que se traduce en una atención integral que incrementa las probabilidades de sobrevida y reduce las secuelas en bebés prematuros o con complicaciones graves.
Infraestructura de vanguardia para las terapias intensivas neonatales
El área de terapia intensiva neonatal del INPer dispone de 16 camas de alta especialidad, equipadas con ventiladores, monitores, bombas de infusión y tecnología de última generación que cumple con estándares internacionales en infraestructura y seguridad. Esta dotación tecnológica permite el monitoreo continuo de funciones vitales, la administración precisa de fármacos y la intervención inmediata ante cualquier complicación.
Romero Maldonado recordó que el periodo neonatal es la etapa más crítica de la vida humana, donde el bebé debe adaptarse a respirar, regular su temperatura, alimentarse y desarrollar defensas inmunológicas. La presencia de equipos especializados y personal altamente capacitado resulta, por tanto, indispensable para garantizar la supervivencia.
Tamiz neonatal: prevención y detección temprana
En México, a todos los recién nacidos se les aplican cinco tamices obligatorios: auditivo, visual, cardíaco, de cadera y metabólico. Este último es uno de los más relevantes, pues permite identificar alteraciones enzimáticas y metabólicas que pueden comprometer gravemente la salud del recién nacido si no se detectan de manera oportuna.
La subdirectora de Neonatología subrayó que la aplicación correcta y sistemática de estos tamices no solo permite iniciar tratamientos tempranos, sino que también mejora los indicadores de salud pública en el país al reducir discapacidades y complicaciones a largo plazo.
La salud materna como factor determinante
De acuerdo con Romero Maldonado, la mayoría de las complicaciones neonatales están directamente relacionadas con la salud de la madre. Condiciones como diabetes gestacional, preeclampsia, lupus, infecciones y problemas renales pueden impactar gravemente en el desarrollo del recién nacido.
Por ello, la especialista enfatizó la necesidad de un control prenatal integral que incluya:
- Ultrasonidos de primer y segundo nivel para la detección de malformaciones.
- Controles metabólicos para prevenir y atender diabetes e hipertensión gestacional.
- Estrategias de prevención de infecciones, incluyendo higiene dental y chequeos médicos.
- Dieta balanceada con hierro, calcio y ácidos grasos esenciales.
- Planificación del lugar de parto con acceso garantizado a servicios especializados.
Estas medidas, afirmó, resultan esenciales para disminuir los riesgos perinatales y mejorar los resultados en salud neonatal.
Reconocimiento a la enfermería neonatal
En el Día Mundial de la Enfermera Neonatal, conmemorado cada 15 de septiembre, la Secretaría de Salud destacó la labor esencial de este personal en la atención integral de recién nacidos, especialmente de los prematuros y de aquellos que enfrentan complicaciones durante sus primeros 28 días de vida.
El INPer, con su equipo altamente especializado y su infraestructura de vanguardia, se posiciona como referente regional en la atención neonatal crítica, marcando un estándar en la región y reforzando el compromiso de México con el cuidado de la primera infancia.