El Instituto Nacional de Pediatría (INP) conmemoró 55 años de trayectoria como uno de los pilares más importantes en la atención médica, la investigación científica y la formación de especialistas en salud infantil en México. Desde su fundación en 1970, el INP ha sido un centro de referencia nacional y regional que ha marcado la historia de la medicina pediátrica, tanto por su capacidad asistencial como por su contribución al conocimiento biomédico.
Durante la ceremonia conmemorativa, encabezada por el secretario de Salud, David Kershenobich, se destacó que el instituto ha otorgado más de 10 millones de consultas y realizado más de 280 mil cirugías, cifras que reflejan su papel estructural dentro del Sistema Nacional de Salud. En cinco décadas y media, la institución ha abierto más de medio millón de expedientes clínicos y formado a más de cinco mil médicos especialistas, de los cuales 546 son extranjeros, lo que refuerza su liderazgo en América Latina.
El secretario Kershenobich enfatizó que “la niñez es el cimiento de la salud pública”, señalando que invertir en la salud infantil representa asegurar el bienestar de las generaciones futuras. Asimismo, destacó la importancia de fortalecer la vacunación, los programas de atención temprana y las políticas centradas en los primeros mil días de vida, considerados críticos para el desarrollo integral.
¿Qué papel ha jugado el Instituto Nacional de Pediatría en la formación médica y la investigación científica?
Desde su creación, el INP ha mantenido un enfoque integral que combina atención clínica de alta especialidad, docencia e investigación científica. La directora general, Mercedes Macías Parra, recordó que el instituto “nació grande”, no solo por su capacidad asistencial, sino por su vocación formativa. En 55 años, ha consolidado una comunidad académica que ha producido más de 5.300 artículos científicos, posicionando a la institución como un referente regional en investigación pediátrica.
La formación de especialistas es otro eje central de su misión. A lo largo de su historia, el INP ha capacitado a generaciones de pediatras, cirujanos, investigadores y profesionales de la salud, muchos de los cuales hoy ocupan posiciones de liderazgo en México y otros países de la región. La doctora Marta Margarita Zapata Tarrés, titular de la CCINSHAE, resaltó el orgullo de haber sido formada en el Instituto y calificó su trayectoria como “una historia construida con vocación, ciencia y humanidad”.
El trabajo interdisciplinario entre médicos, investigadores y docentes ha permitido que el INP sea una fuente constante de innovación biomédica. Su contribución a la medicina traslacional, que vincula la investigación básica con la práctica clínica, se refleja en la creación de protocolos que hoy forman parte de la atención estándar en diversos hospitales del país.
¿Cómo se proyecta el futuro del INP ante los desafíos del sistema de salud mexicano?
Durante la ceremonia, el secretario Kershenobich destacó que el reto hacia el futuro es consolidar una atención pediátrica integral, fortalecer la investigación científica y mantener la ética y el humanismo como ejes del quehacer institucional. La meta, subrayó, es garantizar que el instituto continúe siendo un modelo de referencia en calidad, innovación y compromiso social.
En ese sentido, se presentó un proyecto de modernización de infraestructura médica, que incluye la ampliación del área de atención oncológica y la creación de espacios especializados en medicina traslacional e investigación clínica. Este plan busca responder a las necesidades actuales de la población pediátrica, incorporando tecnología de punta y enfoques multidisciplinarios para mejorar la atención integral.
El INP reafirma así su papel estratégico dentro del Sistema Nacional de Salud, donde actúa no solo como centro asistencial, sino también como generador de conocimiento y formador de recursos humanos altamente especializados. Su modelo de gestión científica y médica es hoy una referencia obligada para las políticas públicas en salud infantil.
Un pilar del Sistema Nacional de Salud con visión de futuro
El Instituto Nacional de Pediatría se consolida como una institución que une ciencia, formación médica y servicio a la comunidad. Su aporte al desarrollo de la salud infantil mexicana es incuestionable, y sus resultados, más de 10 millones de consultas, 280 mil cirugías y miles de especialistas formados, son testimonio de una trayectoria orientada al bienestar de la niñez.
Con el respaldo de la Secretaría de Salud y de la CCINSHAE, el Instituto proyecta un futuro en el que la innovación médica y la investigación sigan siendo las herramientas centrales para enfrentar los retos epidemiológicos y sociales del país. La conmemoración de sus 55 años no solo representa un homenaje al pasado, sino también una reafirmación del compromiso con la excelencia, la equidad y la salud de las nuevas generaciones.



