El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) ha anunciado una ampliación voluntaria de la jornada laboral de médicos y enfermeras del sector salud, pasando de seis a ocho horas de trabajo diarias. Esta medida, impulsada por su director general, Martí Batres Guadarrama, busca mejorar la atención médica, reducir los tiempos de espera y aumentar la capacidad quirúrgica en sus hospitales y clínicas.
Según las estimaciones oficiales, el 80 % del personal de salud con jornada reducida—equivalente a 26,405 trabajadores—optará por esta modalidad. La medida beneficiará a médicos especialistas, médicos generales, cirujanos dentistas, enfermeros, paramédicos, laboratoristas, técnicos, radiólogos y dietistas, entre otros profesionales sanitarios.
Con una inversión de 3,594 millones 287 mil pesos, respaldada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), este ajuste también representa un incremento salarial proporcional para los trabajadores que se acojan a la jornada ampliada.
Jornada laboral de médicos y enfermeros ¿Cómo impactará esta medida en la atención médica?
Uno de los objetivos centrales de esta reforma es optimizar la capacidad operativa del ISSSTE. Con más horas de trabajo por parte del personal médico y sanitario, se espera:
- Disminución en los tiempos de espera para consultas, procedimientos y cirugías.
- Aumento en el número de cirugías diarias dentro de las unidades hospitalarias del ISSSTE.
- Mayor disponibilidad de personal en turnos ampliados, mejorando la cobertura en distintas áreas.
- Mejoramiento de la calidad del servicio para los derechohabientes del ISSSTE.
El ISSSTE es, actualmente, la única institución de salud pública en México que opera con un horario laboral de seis horas, en comparación con el IMSS e IMSS-Bienestar, donde el personal sanitario trabaja jornadas de ocho horas.
Según la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, este cambio responde a una solicitud directa de los trabajadores de la salud del ISSSTE, quienes han expresado su interés en ampliar su jornada con la respectiva compensación salarial.
Beneficios para los trabajadores de la salud
Para el personal sanitario, esta reforma no solo implica un incremento en la carga horaria, sino también beneficios tangibles, entre ellos:
- Aumento proporcional del salario, lo que representa una mejora en las condiciones económicas del personal de salud.
- Opcionalidad, ya que el personal que prefiera mantener su jornada de seis horas podrá hacerlo sin repercusiones laborales.
- Mejor distribución de turnos, lo que permitirá una mayor cobertura en servicios esenciales dentro de los hospitales del ISSSTE.
¿De dónde provienen los recursos para financiar la medida?
El financiamiento de este ajuste salarial y operativo provendrá del fideicomiso de la Corte, según lo anunciado por la presidenta Sheinbaum. Este recurso, tras resolverse los amparos legales en proceso, permitirá asignar los fondos necesarios sin comprometer el presupuesto general del ISSSTE.
Según Martí Batres, este ajuste no solo responde a una necesidad del personal de salud, sino que además fortalece la estructura hospitalaria, permitiendo una atención más ágil y efectiva a los derechohabientes.
Desafíos y retos en la implementación
Si bien la medida ha sido bien recibida por una parte del gremio sanitario, su implementación presenta algunos retos clave:
- Coordinación del personal: Es necesario establecer nuevas estrategias de gestión hospitalaria para distribuir adecuadamente las nuevas jornadas laborales.
- Evaluación del impacto en la salud del personal: A pesar del incremento salarial, un mayor número de horas trabajadas podría incrementar los niveles de estrés y fatiga en los trabajadores de la salud.
- Garantizar la voluntariedad real: Aunque la medida se presenta como opcional, algunos especialistas han señalado la necesidad de monitorear que no se convierta en un requisito implícito para la permanencia laboral.
- Evaluación de resultados: Se requerirán indicadores de desempeño y satisfacción del paciente para medir si realmente la ampliación de jornada logra una mejora efectiva en los tiempos de atención.
Perspectivas a futuro: ¿Es un modelo replicable?
El modelo de jornada ampliada voluntaria en el ISSSTE podría sentar un precedente para otras instituciones de salud pública en México. De implementarse con éxito, este esquema podría extenderse a más hospitales y clínicas del país, beneficiando a millones de pacientes que dependen del sistema de salud pública.
No obstante, será clave monitorear cómo impacta esta decisión en el bienestar del personal sanitario, considerando que los trabajadores de la salud ya enfrentan altas cargas laborales y condiciones exigentes en su día a día.
El próximo año será determinante para evaluar si este ajuste logra los objetivos de eficiencia, reducción de tiempos de espera y mejora en la atención médica, o si, por el contrario, genera nuevas problemáticas en la gestión hospitalaria.