La convocatoria a la marcha nacional “Queremos Medicina” surge tras meses de denuncias sobre el desabasto de medicamentos esenciales, especialmente en unidades del IMSS-Bienestar. La organización Nariz Roja A.C., junto a redes de madres y padres de niños con cáncer y pacientes con enfermedades raras, lidera esta movilización como una expresión de agotamiento colectivo frente a las fallas en el sistema de suministro de medicamentos.
Según el cronograma difundido, las movilizaciones comenzarán el sábado 9 de agosto en ciudades como Guadalajara (4:00 p. m.), Oaxaca, Salamanca y Villahermosa (10:00 a. m.). Para el domingo 10 de agosto, se sumarán León, Aguascalientes, Atotonilco el Alto y Ciudad de México, todas a las 10:00 a. m.
Primeras 2 ciudades confirmadas para la #MarchaNacional #QueremosMedicina 🧸
— NARIZ ROJA AC (@NARIZROJAAC) August 1, 2025
Guadalajara sábado 9 de agosto 4 pm
CDMX domingo 10 de agosto 10 am
Estaremos publicando las ciudades que se van sumando. pic.twitter.com/2RiWAGBbax
Los manifestantes buscan visibilizar el sufrimiento de quienes han esperado durante meses tratamientos vitales, sin respuestas claras por parte de las autoridades sanitarias. “La paciencia se agotó”, han señalado los convocantes en un llamado a la acción pública.
Promesas oficiales vs. realidad hospitalaria
La decisión de movilizarse de forma masiva se intensificó luego de una reunión entre Alejandro Barbosa, presidente de Nariz Roja A.C., y funcionarios de alto nivel como el secretario de Salud, David Kershenobich, y el subsecretario Eduardo Clark. En el encuentro, los funcionarios aseguraron que las claves de medicamentos ya habían sido adquiridas y que serían entregadas entre el 15 y el 20 de agosto de 2025.
No obstante, los organizadores consideran insuficientes las promesas, dado que muchas de las mesas de diálogo se han roto ante la falta de soluciones concretas y verificables. La ciudadanía exige acciones inmediatas que garanticen el derecho a la salud.
IMSS-Bienestar y la crisis de desabasto de medicamentos
La situación crítica en hospitales del sistema IMSS-Bienestar ha sido ampliamente documentada. Pese a que el Gobierno Federal afirma haber adquirido el 96 % de los insumos para 2025 y 2026, la empresa estatal Birmex, encargada de la distribución aún no ha logrado asignar formalmente a un proveedor, dejando a múltiples hospitales públicos en incertidumbre operativa.
Las denuncias del personal médico y los testimonios de pacientes reflejan una profunda desconfianza en la efectividad del sistema de compras públicas. Mientras tanto, el acceso a tratamientos oncológicos, inmunológicos y de enfermedades raras sigue siendo limitado o nulo en varias regiones del país.
Cofepris sigue sin resolver
Otro factor clave en el problema de acceso a medicamentos es el rezago de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Actualmente, el organismo enfrenta un retraso de más de 8.900 trámites sin resolver, lo que ha generado cuellos de botella en el ingreso, autorización y distribución de tratamientos esenciales.
En enfermedades de alto impacto, como el cáncer infantil, la falta de actualización en registros sanitarios impide que nuevas terapias lleguen a los pacientes con oportunidad. El sector salud ha recibido críticas por la falta de reformas estructurales en Cofepris. Expertos y organizaciones civiles han instado al Gobierno Federal a otorgarle mayor autonomía financiera y operativa para agilizar la evaluación y aprobación de medicamentos.
Exigencias ciudadanas y rumbo de la política sanitaria
La marcha nacional “Queremos Medicina” no solo es un acto simbólico, sino también una demanda estructural de políticas públicas eficientes en salud. La crisis del desabasto ha puesto en evidencia fallas graves en la planeación, logística y rendición de cuentas del sistema de salud mexicano.
Las organizaciones participantes exigen un rediseño en la política de compras consolidadas, una reestructuración de los procesos de distribución y una revisión técnica de los mecanismos de registro sanitario. Todo ello con el objetivo de garantizar el acceso equitativo y continuo a medicamentos para todos los pacientes.
Como han señalado los organizadores: “No se trata de ideologías ni partidos. Se trata de vida o muerte. De nuestros hijos, de nuestros padres, de nosotros”.