México dio un paso trascendental en la política sanitaria al poner en marcha la Estrategia Nacional Unificada para la Prevención y Atención del Cáncer en la Mujer, una iniciativa que marca un cambio estructural en la lucha contra el cáncer de mama y el cáncer cérvico-uterino. Liderada por la Secretaría de Salud, la medida busca integrar a todas las instituciones del sistema público IMSS, ISSSTE, IMSS-Bienestar, PEMEX, SEDENA y SEMAR bajo un mismo modelo operativo con metas comunes, cobertura ampliada y enfoque de equidad.
Un Comité Nacional para coordinar la respuesta oncológica del país
La creación del Comité Nacional de Cáncer en la Mujer representa el eje coordinador de esta nueva política pública. Este órgano colegiado articula los esfuerzos interinstitucionales y define lineamientos técnicos y operativos unificados. En su primera sesión, presidida por el secretario David Kershenobich, se presentó el modelo sectorial que prioriza la detección temprana, el tratamiento oportuno y la continuidad asistencial, pilares esenciales para reducir la mortalidad y mejorar la calidad de vida de las mujeres mexicanas.
“La salud de las mujeres es una prioridad del Estado mexicano. Solo trabajando de forma articulada entre instituciones podremos cerrar brechas, prevenir muertes evitables y garantizar una atención con equidad y calidad”, declaró Kershenobich durante la instalación del Comité.
SICAM PLUS: la nueva plataforma para seguimiento y trazabilidad del cáncer
El componente más innovador de la estrategia es la implementación del SICAM PLUS, una plataforma digital nacional que permitirá consolidar los registros oncológicos, garantizar la trazabilidad clínica y unificar la información epidemiológica entre instituciones. Este sistema interoperable fortalecerá el Registro Nacional de Cáncer, facilitará la evaluación de resultados y permitirá el seguimiento continuo de cada paciente, desde el diagnóstico hasta la finalización del tratamiento.
La interoperabilidad que ofrece este sistema reducirá la fragmentación institucional y mejorará la planeación en salud pública. Además, garantizará soberanía y seguridad de los datos, un aspecto clave en la gobernanza digital del sector salud mexicano.
Metas nacionales: cobertura, tratamientos y mastografías anuales
La estrategia establece metas medibles, 90% de cobertura en tamizaje oncológico, 80% de tratamientos concluidos correctamente y 15 millones de mastografías anuales a nivel nacional. Estos indicadores permitirán evaluar la eficacia del sistema y fortalecer la rendición de cuentas entre las instituciones participantes.
El plan, respaldado por líderes del IMSS, ISSSTE, IMSS-Bienestar, SEDENA, SEMAR y PEMEX, busca además estandarizar los procesos de referencia, seguimiento y registro clínico. Este enfoque colaborativo es inédito en la política sanitaria mexicana y sienta las bases de una gobernanza compartida en materia de salud de la mujer.
Cáncer de mama en México: primera causa de muerte oncológica femenina
El cáncer de mama continúa siendo el principal desafío en salud femenina. Según el INEGI (2024), durante 2023 se registraron 8 034 defunciones, con una tasa de 17.9 por cada 100.000 mujeres mayores de 20 años. Estados como Sonora, Baja California Sur y Nuevo León encabezan las cifras de mortalidad, reflejando la desigualdad regional en acceso a servicios de diagnóstico temprano y tratamiento oportuno.
El IMSS reportó en 2024 1.4 millones de mastografías, 6.9 millones de exploraciones clínicas de mama y 3.9 millones de pruebas de Papanicolaou, cifras que evidencian avances, aunque todavía insuficientes para garantizar cobertura universal.
Cáncer cérvico-uterino: enfermedad prevenible que aún amenaza a miles de mujeres
El cáncer cérvico-uterino ocupa el segundo lugar en mortalidad por cáncer en mujeres mexicanas. Cada año se diagnostican alrededor de 13.000 nuevos casos, de los cuales la mayoría corresponde a etapas avanzadas. Según el INSP, la cobertura de pruebas de Papanicolaou y de VPH de alto riesgo alcanza cerca del 70%, pero solo la mitad de las mujeres con resultados positivos recibe atención oportuna o seguimiento adecuado.
Desigualdad regional y fragmentación institucional: el gran reto por superar
El sistema mexicano de salud opera bajo un esquema históricamente fragmentado, con subsistemas federales, estatales y de seguridad social que dificultan la continuidad del cuidado. El INCan advierte que la falta de coordinación interinstitucional y la desigual distribución de infraestructura generan profundas brechas territoriales.
La nueva estrategia pretende revertir esta tendencia mediante un modelo integrado y universal, en el que las mujeres puedan continuar su tratamiento sin importar su derechohabiencia o punto de atención. Este enfoque refuerza la equidad como principio rector del sistema.
Campañas homologadas y educación sanitaria para empoderar a las mujeres
Uno de los componentes más relevantes es la homologación de las campañas nacionales sobre cáncer femenino. Por primera vez, todas las instituciones utilizarán materiales, mensajes y líneas visuales unificadas, garantizando coherencia en la comunicación pública. Esta medida busca aumentar la confianza ciudadana, mejorar la comprensión de los riesgos y fomentar la autoexploración y el tamizaje periódico como prácticas habituales de prevención.
Innovación diagnóstica y formación del talento humano en salud
La estrategia incorpora tecnologías emergentes como inteligencia artificial para la lectura de mastografías, pruebas moleculares de VPH y sistemas automatizados de seguimiento clínico. Estas herramientas permitirán mejorar la precisión diagnóstica y optimizar la carga de trabajo de los especialistas, especialmente en regiones con déficit de personal. Paralelamente, se prevé reforzar la educación médica continua, actualizando los protocolos de referencia y contrarreferencia para estandarizar la atención oncológica en todo el territorio nacional.
SICAM PLUS: monitoreo en tiempo real y evaluación de desempeño
El SICAM PLUS no solo digitalizará los registros, sino que permitirá monitorear la efectividad institucional en tiempo real, identificando cuellos de botella y áreas críticas. Con esta herramienta, las autoridades sanitarias podrán tomar decisiones basadas en evidencia, ajustar la planeación presupuestal y fortalecer la transparencia en la ejecución de programas oncológicos.
Una oportunidad histórica para transformar la salud de las mujeres
La Estrategia Nacional Unificada contra el Cáncer de la Mujer simboliza un cambio de paradigma: pasar de la atención fragmentada a un modelo digital, colaborativo y centrado en la paciente. Su éxito dependerá de la coordinación interinstitucional, el financiamiento sostenido y el compromiso de los profesionales de salud para traducir esta política pública en resultados tangibles.
México tiene la oportunidad de convertirse en referente regional si logra consolidar esta ruta de acción basada en tecnología, equidad y prevención. En la práctica, significa salvar miles de vidas y demostrar que la integración del sistema de salud es posible cuando la prioridad son las mujeres y su derecho a vivir sin cáncer.