En el marco del Día Mundial de la Medicina Tradicional y del Año de la Mujer Indígena, la Secretaría de Salud federal de México y el Gobierno de Querétaro, con el respaldo de la OPS/OMS, realizaron una ceremonia nacional en Ezequiel Montes, Querétaro, el 22 de octubre de 2025. El encuentro reunió a representantes gubernamentales, médicos tradicionales, parteras y terapeutas de diversas comunidades, con el propósito de reafirmar el valor de los saberes ancestrales y su papel en la salud pública.
Durante el evento, el director general de Planeación y Desarrollo en Salud, Raúl Peña Viveros, en representación del secretario de Salud, David Kershenovich, reiteró el compromiso institucional de fortalecer la medicina tradicional en México. “La medicina de los pueblos indígenas también es nuestra medicina y hoy existe un vínculo muy importante entre la medicina occidental y la medicina indígena tradicional”, afirmó.
Esta conmemoración no solo simboliza un reconocimiento cultural, sino también una política de integración sanitaria. En los últimos años, la Secretaría de Salud ha impulsado acciones para incluir a la medicina tradicional en estrategias de atención primaria, especialmente en comunidades rurales e indígenas, donde la cobertura médica institucional sigue siendo limitada.
¿Qué papel desempeñan las mujeres y parteras en la medicina ancestral mexicana?
La secretaria de Salud del Estado de Querétaro, María Martina Pérez Rendón, subrayó la importancia de las mujeres como guardianas del conocimiento tradicional: “Las mujeres de nuestras comunidades son el corazón de esta celebración y las guardianas del conocimiento que da vida… cuidar nuestras raíces es cuidar el futuro”. Este reconocimiento resalta el rol central de las parteras en la salud materna y perinatal, particularmente en regiones donde su labor continúa siendo la principal forma de atención obstétrica.
Las parteras tradicionales representan un vínculo esencial entre la comunidad y el sistema de salud formal. Su participación ha sido reconocida por la OPS/OMS como un componente clave para reducir la mortalidad materna y neonatal, al facilitar la atención oportuna, culturalmente adecuada y cercana al hogar.
El evento destacó que fortalecer las redes de partería y medicina tradicional no solo preserva un legado cultural, sino que también amplía el acceso a servicios de salud seguros y respetuosos de la diversidad cultural. En este sentido, el trabajo conjunto entre autoridades federales y estatales busca consolidar un modelo intercultural de salud que combine el conocimiento científico y el saber ancestral.
Hacia un sistema de salud intercultural: ¿cuál es la visión de la OPS/OMS?
Durante la ceremonia, el representante de la OPS/OMS en México, José Moya Medina, presentó la conferencia Estrategia mundial sobre la medicina tradicional desde la OPS/OMS y perspectivas regionales. En su intervención, resaltó que la organización promueve “una visión de interculturalidad y la integración de los saberes comunitarios a los sistemas de salud para beneficio de las poblaciones”.
Esta estrategia global busca garantizar que los conocimientos tradicionales sean reconocidos, respetados y utilizados de manera segura dentro de los marcos nacionales de salud. En América Latina, varios países han avanzado en la regulación y articulación de prácticas tradicionales, con resultados positivos en el fortalecimiento de la atención primaria y la participación comunitaria.
México se suma así a un esfuerzo regional que busca consolidar sistemas de salud inclusivos, donde la medicina tradicional y la moderna coexistan en beneficio de las comunidades más vulnerables. La OPS/OMS destaca que el reconocimiento de estas prácticas contribuye al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular los relacionados con salud, igualdad de género y reducción de desigualdades.
Una agenda nacional para rescatar los saberes que sanan
La conmemoración del Día Mundial de la Medicina Tradicional 2025 en Querétaro representa un paso más hacia la institucionalización del conocimiento ancestral en las políticas públicas de salud. Las voces presentes coincidieron en que preservar las prácticas tradicionales no solo es una cuestión cultural, sino una estrategia de equidad, soberanía sanitaria y desarrollo sostenible.
El compromiso interinstitucional, acompañado por el respaldo de la OPS/OMS, abre la posibilidad de fortalecer la colaboración entre curanderos, parteras, terapeutas y personal médico. Este diálogo de saberes puede traducirse en modelos de atención más humanos, accesibles y culturalmente pertinentes, en un contexto donde la interculturalidad se consolida como un principio fundamental de la salud pública mexicana.