Aunque el número global de fumadores ha disminuido en las últimas dos décadas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que el tabaquismo y el vapeo siguen cobrando millones de vidas cada año. Más de 1.200 millones de personas continúan consumiendo productos de tabaco, y el auge de los cigarrillos electrónicos está revirtiendo parte de los avances logrados, especialmente entre jóvenes y adolescentes. México no es ajeno a esta tendencia: los nuevos hábitos de consumo y las brechas regulatorias plantean desafíos urgentes para el sistema de salud.
El mundo fuma menos, pero la epidemia del tabaco no ha terminado
El más reciente Informe Mundial sobre las Tendencias de la Prevalencia del Consumo de Tabaco 2000-2024 y Proyecciones 2025-2030, publicado por la OMS en octubre de 2025, confirma una reducción significativa en el número de consumidores de tabaco, de 1.380 millones en 2000 a 1.200 millones en 2024.
Esto equivale a una disminución relativa del 27% en el consumo global desde 2010. Sin embargo, uno de cada cinco adultos en el planeta sigue fumando, lo que continúa generando más de ocho millones de muertes anuales, incluidas 1,3 millones por exposición al humo ajeno.
“Millones de personas están dejando de fumar gracias a las políticas de control del tabaco, pero la industria está contraatacando con nuevos productos de nicotina dirigidos a los jóvenes”, advirtió el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
Las estadísticas muestran avances notables en Asia Sudoriental, donde la prevalencia entre hombres se redujo del 70% al 37 %. África mantiene el nivel más bajo (9, %), aunque el crecimiento demográfico incrementa el número total de consumidores. En contraste, Europa sigue siendo la región con mayor prevalencia, con 24,1 % de adultos fumadores y 17,4% entre las mujeres, la tasa femenina más alta del mundo.
Vapeo y productos de nicotina: una nueva ola de adicción
Por primera vez, la OMS cuantificó el uso global de cigarrillos electrónicos y productos emergentes de nicotina: más de 100 millones de personas vapean actualmente.
De ellos, 86 millones son adultos y al menos 15 millones son adolescentes entre 13 y 15 años. En países con datos disponibles, los menores tienen nueve veces más probabilidades de usar cigarrillos electrónicos que los adultos.
“Los cigarrillos electrónicos están impulsando una nueva ola de adicción a la nicotina y amenazan con socavar décadas de progreso”, señaló Etienne Krug, director del Departamento de Determinantes de la Salud de la OMS.
En México, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2022) mostró que 17% de los adolescentes de 10 a 19 años han probado el vapeo, y el 5% lo usa actualmente, con mayor prevalencia en hombres urbanos. Aunque la Ley General para el Control del Tabaco y su reforma de 2023 prohíben la comercialización de vapeadores, el contrabando y la venta en línea siguen creciendo.
Según datos de la COFEPRIS, entre enero y agosto de 2024 se aseguraron más de 125.000 dispositivos electrónicos de nicotina, principalmente en Ciudad de México, Jalisco y Nuevo León.
Mujeres lideran el abandono del tabaco, pero el ritmo masculino sigue rezagado
Entre 2010 y 2024, la prevalencia del consumo de tabaco en mujeres cayó de 11% a 6,6%, alcanzando antes de tiempo la meta global de reducción del 30 % prevista para 2025. En cambio, los hombres apenas redujeron su prevalencia de 41,4% a 32,5%, y la OMS estima que no cumplirán la meta sino hasta 2031.
En México, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) reporta una tendencia similar: la proporción de mujeres fumadoras diarias pasó de 7,8% en 2012 a 5,4% en 2022, mientras que la de los hombres apenas bajó de 22,8% a 20, %.
Estos datos confirman que, pese a los avances regulatorios, el control del tabaco sigue siendo un desafío de salud pública con brechas de género, edad y nivel educativo.
Políticas efectivas, pero con aplicación desigual
La OMS recomienda a los gobiernos fortalecer la implementación del paquete MPOWER, que agrupa seis políticas comprobadas para reducir el consumo de tabaco:
Monitorear, Proteger, Ofrecer ayuda, Advertir, Hacer cumplir prohibiciones publicitarias y Aumentar impuestos.
México es uno de los países latinoamericanos con mayor cumplimiento del Convenio Marco para el Control del Tabaco (FCTC), al incluir espacios 100% libres de humo, prohibición total de publicidad y aumentos fiscales.
No obstante, expertos del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud (IHME) advierten que las nuevas formas de consumo especialmente vapeadores y tabaco calentado requieren marcos regulatorios específicos, monitoreo constante y educación pública dirigida a adolescentes.
Un estudio publicado en BMJ Global Health (2024) indica que cada aumento del 10% en el precio del tabaco reduce en 4% su consumo, pero los países que no incluyen productos emergentes en su régimen fiscal pierden ese efecto disuasorio.
México ante el desafío del vapeo y la publicidad digital
Pese a los esfuerzos regulatorios, el mercado de cigarrillos electrónicos en México sigue expandiéndose de forma irregular.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) señala que el país enfrenta un aumento sostenido en la venta clandestina y el marketing digital encubierto en redes sociales, particularmente en TikTok e Instagram.
Estas estrategias aprovechan vacíos legales en la vigilancia digital y presentan los vapeadores como “alternativas saludables”, lo que genera una falsa percepción de bajo riesgo.
En respuesta, la Secretaría de Salud lanzó en 2024 la campaña “México sin Vapeo”, dirigida a jóvenes de secundaria y preparatoria, destacando los riesgos de lesiones pulmonares agudas, adicción y exposición a metales pesados.
No obstante, la cobertura mediática y educativa sigue siendo limitada, lo que plantea la necesidad de un enfoque interinstitucional que involucre educación, salud pública y autoridades digitales.
Estrategias urgentes para México y América Latina
- Actualizar las normas sanitarias para incluir expresamente los productos emergentes de nicotina en las políticas de control.
- Incrementar el impuesto especial (IEPS) al tabaco y destinar parte de los ingresos a programas de cesación.
- Fortalecer los servicios de abandono del tabaco, incorporando teleasistencia, farmacoterapia y programas en escuelas.
- Implementar vigilancia tecnológica sobre marketing digital y venta en redes sociales.
- Promover cooperación regional con la OPS y países latinoamericanos para intercambiar datos y estrategias regulatorias.
El desafío del tabaco evoluciona: México frente a la nueva ola de consumo de nicotina
El informe de la OMS confirma que, pese a los avances globales en control del tabaco, la adicción a la nicotina persiste y se transforma. La expansión del vapeo y de los productos electrónicos representa hoy la principal amenaza para las políticas sanitarias, al captar a una nueva generación de consumidores.
En México, las autoridades sanitarias enfrentan el desafío de reforzar la regulación y vigilancia del mercado digital, garantizar la aplicación efectiva de las normas y ampliar los servicios de apoyo para dejar de fumar. El país se encuentra en una posición estratégica para liderar la respuesta regional, pero su éxito dependerá de la capacidad de anticipar la evolución tecnológica de la industria y de mantener la prevención como eje central de la política pública.
La advertencia de la OMS es clara: la lucha contra el tabaco no se ha ganado; solo un compromiso sostenido permitirá evitar que los logros de las últimas dos décadas se desvanezcan ante una nueva ola de adicción global.