PUBLICADO: octubre 14, 2025 | 10:05 am

Secihti y Secretaría de Salud impulsan un plan nacional de innovación en salud y biotecnología

Con el objetivo de articular ciencia, industria y salud pública, la Secihti y la Secretaría de Salud encabezaron un encuentro nacional para definir estrategias de innovación biomédica y desarrollo farmacéutico con base en la investigación mexicana.
Secihti y Secretaría de Salud impulsan un plan nacional de innovación en salud y biotecnología

Escucha esta noticia:

Cargando audio...

La reciente reunión entre la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti) y la Secretaría de Salud de México marca un paso estratégico hacia la consolidación de un ecosistema de innovación en salud con enfoque en soberanía científica y bienestar social. El encuentro, encabezado por Rosaura Ruiz Gutiérrez, titular de la Secihti, y David Kershenobich, secretario de Salud, contó con la participación de Carlos Ulloa, director general de Birmex, así como representantes de universidades, centros de investigación y organismos financieros nacionales.

Durante la jornada, celebrada en la Unidad de Seminarios “Ignacio Chávez” de la UNAM, se discutieron líneas prioritarias de colaboración en áreas como biotecnología, nanotecnología, ingeniería de procesos, inteligencia artificial y desarrollo químico-farmacéutico, todas consideradas pilares para el fortalecimiento del sistema de salud mexicano y la reducción de la dependencia tecnológica del exterior.

Rosaura Ruiz destacó que “México cuenta con capacidades científicas y tecnológicas suficientes para avanzar hacia una producción industrial acorde con sus propias capacidades”, señalando la necesidad de alinear la investigación con la demanda sanitaria nacional. El objetivo central, precisó, es construir una política integral de innovación en salud que impulse la investigación aplicada y promueva la industrialización de resultados científicos.

La estrategia impulsará el desarrollo científico e industrial del país

El planteamiento de la Secihti y la Secretaría de Salud busca sentar las bases de un ecosistema nacional de innovación en salud, articulado entre la academia, el gobierno y el sector productivo. Este enfoque responde al reto histórico de consolidar una industria farmacéutica con capacidad propia para producir vacunas, medicamentos biotecnológicos y dispositivos médicos con valor agregado.

De acuerdo con David Kershenobich, este esfuerzo forma parte de una estrategia más amplia que busca fortalecer la vinculación entre el sector académico y el industrial. Recordó que la dependencia a su cargo mantiene convenios activos con el Instituto Politécnico Nacional (IPN) en materia de vacunación y con la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) para el desarrollo de alimentos funcionales, una línea de investigación orientada a la prevención y control de enfermedades crónicas no transmisibles.

“Las acciones deben orientarse a generar beneficios para las universidades, las y los investigadores y, sobre todo, para la población”, destacó Kershenobich, al reconocer que el cambio será gradual pero transformador. La propuesta incluye el diseño de una planta piloto nacional que permita escalar innovaciones de laboratorio hacia su producción industrial, con apoyo de la banca de desarrollo, Bancomext, Nafin y el sector petroquímico.

¿Cuáles son los principales ejes tecnológicos de la cooperación Secihti–Salud?

Los temas discutidos durante la reunión revelan una agenda ambiciosa para los próximos años. Entre los ejes tecnológicos priorizados se encuentran la biotecnología aplicada a la producción de fármacos y vacunas, el desarrollo de biosensores y biomateriales, la utilización de inteligencia artificial para diagnóstico y medicina personalizada, y la incorporación de nanotecnología en terapias avanzadas.

Rosaura Ruiz enfatizó que la coordinación interinstitucional permitirá aprovechar la infraestructura de Centros Públicos de Investigación y Laboratorios Nacionales, además de fomentar la creación de nuevas cadenas de valor científico-industriales. La secretaria destacó también la importancia de retomar la cooperación internacional y aprender de experiencias exitosas de otros países, especialmente en modelos de transferencia tecnológica y financiamiento público–privado.

En este contexto, Birmex se perfila como un actor clave en la transición hacia una política farmacéutica nacional basada en la innovación. Su director, Carlos Ulloa, reiteró el compromiso de la empresa para “colaborar con las universidades y avanzar decididamente hacia la consolidación de una política farmacéutica nacional basada en el desarrollo local”.

La alianza fortalecerá la atención médica y la soberanía científica de México

La articulación entre Secihti y la Secretaría de Salud podría marcar un punto de inflexión para el sistema sanitario mexicano. Al integrar investigación, producción e innovación tecnológica, se busca reducir la dependencia de importaciones y fortalecer la capacidad de respuesta ante emergencias sanitarias, un aprendizaje derivado de la pandemia de COVID-19.

La iniciativa también busca potenciar la medicina de precisión, la digitalización de procesos hospitalarios y la optimización de cadenas de suministro farmacéuticas, elementos que podrían traducirse en una atención médica más eficiente y segura. A largo plazo, la estrategia contribuiría a consolidar una soberanía científica y tecnológica que respalde la sostenibilidad del sistema de salud y promueva la competitividad del país en el mercado global.

Ruiz y Kershenobich coincidieron en que la clave del éxito será la continuidad institucional, la planificación intersectorial y el fortalecimiento de las capacidades locales. La visión compartida apunta a un modelo nacional de innovación en salud, donde la ciencia, la tecnología y la política pública converjan para mejorar la calidad de vida de la población mexicana.

Hacia una política integral de innovación y bienestar

La alianza entre la Secihti, la Secretaría de Salud y Birmex representa un esfuerzo coordinado para reposicionar a México en el mapa global de la investigación biomédica y farmacéutica. Su enfoque trasciende la modernización industrial: busca construir un sistema basado en conocimiento, cooperación y soberanía tecnológica.

La concreción de este proyecto dependerá de la capacidad del Estado para articular recursos públicos y privados, garantizar financiamiento sostenido y fortalecer la formación de talento especializado. Si se logra consolidar, México podría avanzar hacia una nueva etapa de desarrollo en la que la ciencia no solo impulse la economía, sino que también garantice el derecho a la salud como eje del bienestar social.

Publicado por:

Temas relacionados:

RELACIONADAS

Otras noticias para ti

¡Suscríbete y recibe contenido exclusivo!