Durante la apertura de los eventos, el secretario de Salud, David Kershenobich, destacó que México necesita un sistema regulador nacional “más fuerte, coordinado y resolutivo, capaz de anticiparse a los riesgos y responder con eficacia”. En ese sentido, la modernización del Sistema Federal Sanitario se convierte en un componente estructural del Plan México, una hoja de ruta trazada por el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para transformar el sector salud.
Uno de los anuncios más relevantes fue la actualización de los Acuerdos de Coordinación de Facultades con las 32 entidades federativas, un instrumento que no se modificaba desde hace más de 20 años. Según la comisionada de COFEPRIS, Armida Zúñiga Estrada, esta reforma permite operar con mayor agilidad, corresponsabilidad y certeza jurídica, reforzando el rol operativo de los gobiernos estatales en el control sanitario.
Capacidad operativa y vigilancia a gran escala
El Sistema Federal Sanitario, con la participación directa de COFEPRIS y las Áreas de Protección contra Riesgos Sanitarios de los estados, ejecuta más de 318.000 visitas de verificación anuales a establecimientos de salud, farmacias, industrias alimentarias, comercio de sustancias tóxicas y productos pesqueros, entre otros sectores críticos para la seguridad sanitaria del país.
Entre los 16 programas prioritarios que ejecuta el SFS se destacan:
- El monitoreo de la calidad del agua y el hielo purificado, con 698.397 determinaciones y 11.691 visitas de verificación anuales.
- La inocuidad alimentaria, que busca garantizar alimentos libres de agentes contaminantes físicos, químicos o biológicos.
- La vigilancia de metales pesados en loza vidriada y juguetes, como parte del control de productos de consumo masivo.
- Programas de farmacovigilancia y tecnovigilancia, claves para identificar efectos adversos e incidentes con tecnologías sanitarias.
- La capacidad de respuesta a emergencias sanitarias, mediante sistemas de alerta temprana y coordinación interinstitucional.
Además, la Red Nacional de Laboratorios Estatales de Salud Pública realiza anualmente más de 308.000 determinaciones en microbiología, fisicoquímica y biología molecular, utilizando metodologías estandarizadas y gestionadas bajo esquemas de calidad técnica.

COFEPRIS: líder regional y referencia internacional
Durante su intervención, el representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) en México, José Moya, subrayó que COFEPRIS, al ser reconocida como Autoridad Reguladora Nacional de Referencia (ARNR), tiene un papel clave no solo en el contexto nacional, sino en la armonización regulatoria en toda América Latina.
“COFEPRIS está trazando una ruta clara bajo el liderazgo de la doctora Armida Zúñiga. Este proceso conlleva el reto de coordinar, comunicar y aplicar coherentemente los procesos regulatorios en todos los niveles del sistema”, expresó Moya.
La OPS ha acompañado técnicamente este proceso de transformación, especialmente en temas como laboratorios oficiales, mecanismos de vigilancia y buenas prácticas regulatorias (GBT), destacando la importancia del liderazgo técnico y la coherencia institucional en el diseño de sistemas sanitarios resilientes.
Innovación regulatoria y respaldo político
El rediseño del SFS y la estrategia nacional contra riesgos sanitarios cuentan con respaldo político de alto nivel, como lo demuestra la inclusión de estas acciones en el Plan México, y la presencia institucional de actores clave como el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), la Dirección General de Alimentación para el Bienestar y las autoridades sanitarias de los 32 estados del país.
En palabras del secretario Kershenobich, “fortalecer la vigilancia sanitaria implica dotar a los estados de capacidades tecnológicas, talento humano calificado y laboratorios modernizados que permitan anticipar y mitigar riesgos”. Esta visión reafirma un enfoque preventivo y basado en evidencia, que promueve la profesionalización del personal regulador y la soberanía tecnológica en salud pública.