El comercio electrónico continúa consolidándose como un pilar fundamental de la economía mexicana. En 2023, la venta de bienes y servicios a través de plataformas digitales aportó el 6.4% del PIB, demostrando su relevancia en el panorama económico del país.
Según las Cuentas Nacionales del Inegi, el valor bruto del comercio electrónico alcanzó los 2 billones 047 362 millones de pesos corrientes, registrando un crecimiento del 8.5% en términos reales respecto al año anterior. Este desempeño refleja la rápida digitalización del mercado y la creciente confianza de los consumidores en las compras en línea.
El sector Servicios se posicionó como el motor del comercio electrónico en México durante 2023, generando el 51.1% del valor total de las transacciones digitales. Este segmento incluye la comercialización de alquileres de inmuebles, paquetes turísticos y transporte, consolidándose como el principal impulsor del crecimiento del e-commerce en el país. El comercio mayorista aportó el 25.7%, mientras que las transacciones minoristas representaron el 23.2% del valor total. Dentro del sector servicios, los modelos B2B y B2C siguen siendo los más frecuentes, demostrando cómo las plataformas digitales han optimizado las relaciones comerciales entre empresas y consumidores.
¿Cuáles son las principales tendencias del comercio electrónico en México?
A pesar de que el auge del comercio electrónico en México fue impulsado en gran medida por la pandemia de Covid-19, el sector sigue creciendo gracias a la bancarización y la expansión de la conectividad digital. Aunque la aceleración del crecimiento se ha moderado en los últimos años, la tendencia sigue siendo positiva.
No obstante, el comercio minorista ha mostrado una desaceleración, posiblemente debido a que los consumidores han retomado sus hábitos de compra en tiendas físicas. Pese a estos desafíos, México se mantiene como uno de los mercados con mayor crecimiento en e-commerce, según estimaciones de la AMVO.
