A partir de marzo de 2025, en el sector salud del país se implementará seis nuevos Protocolos Nacionales de Atención Médica, con el objetivo de mejorar la calidad y seguridad en la atención de diversas enfermedades crónicas que afectan a la población. Estos abarcarán enfermedades como la diabetes, la hipertensión arterial, la enfermedad renal crónica, la obesidad y sobrepeso, además de la vacunación y la atención en los primeros mil días de vida. Esta medida busca garantizar un tratamiento más estandarizado y eficaz, reduciendo las complicaciones de estas condiciones de salud y mejorando la calidad de vida de los pacientes.
Enfermedades crónicas: un desafío para la salud pública
Las enfermedades crónicas no transmisibles, como la diabetes, la hipertensión arterial sistémica y la enfermedad renal crónica, son responsables de una carga significativa de morbilidad y mortalidad en México. Según David Kershenobich Stalnikowitz, secretario de Salud, estas condiciones están entre las principales causas de enfermedad en el país, y su manejo adecuado es crucial para evitar complicaciones graves como la ceguera, el infarto o la insuficiencia cardiaca. En este sentido, los nuevos protocolos nacionales buscan estandarizar los tratamientos y las intervenciones, asegurando que todos los médicos del país cuenten con guías claras para tratar a los pacientes de manera uniforme, independientemente de su ubicación.
Los protocolos están diseñados para que cualquier médico, ya sea en una clínica rural o en un hospital de alta especialidad, tenga acceso a una hoja con información concisa sobre cómo tratar a los pacientes con estas enfermedades. Además, cada protocolo incluirá un código QR que permitirá acceder a la versión extendida, brindando detalles adicionales y recursos para el manejo adecuado de cada condición. Con este enfoque, el gobierno busca garantizar que los pacientes reciban atención de calidad y, en muchos casos, puedan llevar una vida prácticamente normal, sin verse afectados por las complicaciones que pueden surgir si no se tratan adecuadamente estas enfermedades.
El impacto de la vacunación y la atención en los primeros mil días de vida
Otro componente crucial de los nuevos protocolos es la vacunación, que sigue siendo una de las herramientas más efectivas para prevenir enfermedades graves. El protocolo de vacunación incluirá directrices sobre el calendario de vacunación y las estrategias para asegurar que los niños y adultos reciban las vacunas necesarias en el momento adecuado. La prevención de enfermedades mediante la inmunización es una medida clave para reducir la carga de morbilidad, especialmente en áreas rurales o de difícil acceso, donde la cobertura vacunal suele ser más baja.
Además, el protocolo sobre los primeros mil días de vida subraya la importancia de una atención médica integral desde el embarazo hasta los dos años de edad. Estos primeros años son cruciales para el desarrollo físico y cognitivo del niño, y los protocolos se enfocarán en garantizar un cuidado adecuado durante esta etapa, asegurando un comienzo de vida saludable para las nuevas generaciones.

Avances en la compra consolidada de medicamentos
En paralelo a la implementación de estos protocolos, el sector salud mexicano también ha realizado avances significativos en la compra consolidada de medicamentos para 2025-2026. Según el subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, Eduardo Clark García Dobarganes, se ha logrado adjudicar el 95,7% de los medicamentos e insumos necesarios para las 26 instituciones de salud participantes en este proceso. Esta compra consolidada busca optimizar los recursos y garantizar que los medicamentos lleguen de manera oportuna a los hospitales y clínicas del país, reduciendo los tiempos de espera y mejorando la disponibilidad de tratamientos.
Clark García Dobarganes también mencionó que, en la última semana, se dio inicio al proceso de compra complementaria para aquellos insumos que no se habían adquirido debido a la baja demanda o a la falta de proveedores. De esta manera, el sector salud asegura que los pacientes no se verán desabastecidos, y que los insumos necesarios estarán disponibles para su tratamiento. Más de 42 millones de piezas ya han sido distribuidas a instituciones clave como el IMSS, ISSSTE e IMSS-Bienestar, garantizando que los pacientes reciban los medicamentos en el momento adecuado.
Uno de los principales objetivos de la compra consolidada es asegurar que los medicamentos e insumos sean adquiridos de manera eficiente, transparente y a precios competitivos. La Secretaría de Salud ha implementado medidas para evitar la compra de productos más caros que en años anteriores, y se han tomado precauciones para garantizar que los procesos de adquisición sean claros y justos. Este compromiso con la transparencia no solo beneficia a las instituciones de salud, sino que también tiene un impacto directo en la calidad del servicio que reciben los pacientes.
