Cada 11 de junio, en el marco del Día Mundial del Cáncer de Próstata, instituciones de salud de todo el mundo refuerzan su llamado a la prevención y al diagnóstico temprano de una de las enfermedades oncológicas más prevalentes en hombres. En este contexto, el Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga” (HGMEL) se consolida como centro de referencia nacional en el tratamiento de este tipo de cáncer, gracias a su experiencia acumulada en cirugía laparoscópica de alta especialidad, un enfoque mínimamente invasivo que mejora la recuperación y calidad de vida de los pacientes.
Alta tecnología al servicio de la salud masculina
El HGMEL, adscrito a la Secretaría de Salud de México, ha incorporado tecnología de vanguardia y cuenta con un equipo de profesionales altamente capacitados en cirugía urológica oncológica. Según explicó el jefe del Servicio de Urología del hospital, Dr. Jesús Emmanuel Rosas Nava, el abordaje laparoscópico ha demostrado ser una opción eficaz para el tratamiento del cáncer de próstata en etapas localizadas. “Nuestro hospital realiza cirugías laparoscópicas con excelentes resultados. No solo buscamos controlar la enfermedad, sino también preservar la calidad de vida del paciente”, señaló el especialista.
La prostatectomía radical ya sea por vía abierta, laparoscópica o robótica continúa siendo uno de los pilares del tratamiento en pacientes con enfermedad localizada. Sin embargo, la técnica laparoscópica ha ganado preferencia por su menor invasividad, reducción de complicaciones postoperatorias y una recuperación más rápida, factores especialmente relevantes en pacientes adultos mayores, quienes constituyen el grupo etario más afectado.
Diagnóstico tardío: un desafío estructural
Uno de los mayores obstáculos en la lucha contra el cáncer de próstata en México es la detección tardía. De acuerdo con Rosas Nava, “entre el 60 y 70 por ciento de los pacientes llegan cuando el tumor ya está desarrollado”, lo cual limita significativamente las posibilidades de un tratamiento curativo y complica el pronóstico.
El cáncer de próstata se origina por el crecimiento anormal de células en esta glándula, y es comúnmente asintomático en sus fases iniciales. Por ello, las revisiones periódicas se convierten en una herramienta clave de salud pública. El especialista recomienda que los hombres inicien controles desde los 45 años, o incluso desde los 40 si existen antecedentes familiares, aunque estén libres de síntomas.
Antígeno prostático específico, prueba clave para detección temprana
Una de las pruebas más útiles para el tamizaje del cáncer de próstata es el análisis del antígeno prostático específico (PSA), una prueba sanguínea sencilla y de bajo costo. Valores superiores a 4 nanogramos por decilitro requieren estudios complementarios como ultrasonido transrectal, resonancia magnética o biopsia prostática para confirmar el diagnóstico.
Esta estrategia diagnóstica permite detectar alteraciones desde etapas muy tempranas, cuando las tasas de supervivencia pueden superar el 85% a cinco años, de acuerdo con las estadísticas más recientes. No obstante, la baja cultura de prevención entre la población masculina sigue siendo una barrera importante.
Llamado a una cultura de autocuidado
“La detección temprana salva vidas. La prevención y el autocuidado deben convertirse en una práctica habitual para todos los hombres, tal como ocurre con las campañas de detección de cáncer en mujeres”, enfatizó Rosas Nava. Esta afirmación resalta la urgencia de establecer políticas públicas que impulsen una mayor concienciación masculina sobre salud preventiva, así como campañas específicas dirigidas a promover el tamizaje oportuno.
En este Día Mundial del Cáncer de Próstata, la Secretaría de Salud de México reiteró su compromiso con el bienestar de la población masculina y con el fortalecimiento de servicios especializados en oncología. La experiencia acumulada del Hospital General de México representa un modelo a seguir, no solo por su capacidad quirúrgica avanzada, sino también por su enfoque integral centrado en la persona.