En un esfuerzo por reducir las disparidades en el acceso y calidad de la atención médica en México, la Secretaría de Salud ha lanzado oficialmente los Protocolos Nacionales de Atención Médica (PRONAM). Esta iniciativa, desarrollada con la colaboración de especialistas del sector público y académico, busca estandarizar la práctica clínica en el primer nivel de atención, con énfasis en enfermedades crónicas de alta prevalencia como diabetes, hipertensión, obesidad y enfermedad renal crónica.
Durante una sesión educativa celebrada recientemente, el secretario de Salud, Dr. David Kershenobich, subrayó que los PRONAM representan una herramienta técnica y práctica diseñada para mejorar la atención médica desde el nivel comunitario hasta las regiones más alejadas del país. “El reto actual es que los PRONAM lleguen a los centros comunitarios y zonas más alejadas del país, garantizando su accesibilidad y eficacia en el primer nivel de atención”, afirmó.
Impacto directo en la equidad y calidad de la atención
Uno de los objetivos clave de los PRONAM es garantizar que todos los pacientes, sin importar su ubicación o condición socioeconómica, reciban una atención médica con los mismos estándares de calidad. En este sentido, Patricia Clark Peralta, secretaria del Consejo de Salubridad General (CSG), fue enfática: «Los principales beneficiarios de la implementación de los PRONAM serán los pacientes, ya que la homogeneización de la atención mejorará tanto la calidad como la equidad en los servicios médicos«.
La secretaria también resaltó el papel crucial de los médicos del primer nivel, a quienes considera los primeros defensores contra la progresión de enfermedades crónicas, al permitir intervenciones tempranas que eviten la necesidad de tratamientos complejos o de tercer nivel.
Capacitación como pilar de la implementación nacional
El despliegue de los PRONAM contempla no solo su difusión, sino también la capacitación masiva del personal médico. Para ello, se han diseñado cursos virtuales dirigidos a médicos, médicas y enfermeras, orientados a reforzar su capacidad técnica en el uso de los protocolos. El subsecretario de Integración Sectorial y Coordinación de Servicios de Atención Médica, Eduardo Clark, explicó que esta capacitación busca integrar los protocolos a la práctica diaria del personal de salud.
“Los protocolos deben integrarse a la formación continua de los profesionales de la salud, convirtiéndose en una herramienta indispensable en su ejercicio diario”, señaló Clark. La meta es garantizar que los más de 130 millones de mexicanos en especial los atendidos en el sector público tengan acceso a una atención basada en evidencia y centrada en el paciente.
Enfermedades crónicas bajo control: un enfoque estratégico
El Dr. Ricardo Correa Rotter, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), ofreció una perspectiva clínica sobre la relevancia de los PRONAM. Explicó que estos protocolos han sido diseñados para diagnosticar de forma temprana, prevenir y tratar las enfermedades crónico-degenerativas más comunes en el país. Esto incluye no solo el abordaje clínico, sino también la promoción de estilos de vida saludables, la vacunación a lo largo del ciclo de vida, y la atención en los primeros mil días de vida, un periodo crítico en la formación del estado de salud.
Participación universitaria: clave para el alcance nacional
El éxito de esta estrategia depende en gran parte de la colaboración académica. En este sentido, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a través de sus coordinaciones de evaluación e innovación educativa ha reafirmado su compromiso con la difusión e implementación de los PRONAM.
Melchor Sánchez Mendiola, Anabel de la Rosa Gómez, Indira Ochoa Carrasco y José León Martínez, en representación de la UNAM, manifestaron su respaldo a esta política pública, asegurando que la formación médica actual y futura incorporará los protocolos como una herramienta pedagógica y profesional de uso diario.
Hacia una atención médica estandarizada y territorializada
Los PRONAM están concebidos como un instrumento práctico, accesible y alineado con la realidad del sistema de salud mexicano, especialmente en zonas con limitaciones estructurales. La Secretaría de Salud ha planteado que esta política se articule con otras estrategias del gobierno, como los equipos de atención primaria territorializados, los Centros de Atención Prioritaria en Salud (CAPS) y los programas de medicina comunitaria.
Esta visión responde a la necesidad de un modelo de salud más resolutivo, predictivo y preventivo, que permita contener el avance de las enfermedades desde el primer contacto con el sistema.