En un contexto de escrutinio público sobre la disponibilidad de medicamentos en el sistema de salud mexicano, la Secretaría de Salud informó que se ha garantizado el suministro continuo de medicamentos e insumos médicos a través de una estrategia de distribución escalonada y sostenida.
De acuerdo con el subsecretario de Integración Sectorial y Coordinación de Servicios de Atención Médica, Eduardo Clark, entre los últimos meses y abril de 2025 se han recibido 435 millones de piezas de insumos médicos, con 148 millones entregadas solo en abril. Además, se encuentran programadas 331 millones de piezas adicionales para ser entregadas en las próximas semanas.
“Seguimos recibiendo los insumos. No se está generando una falta de suministro ni una reducción en términos de lo que entregan los proveedores. De hecho, la semana pasada fue la de mayor entrega de medicamentos desde que inició este proceso”,
afirmó Clark durante la conferencia matutina presidencial.
Medicamentos oncológicos: eficiencia y ahorro en las compras
Uno de los avances más destacados presentados por la Secretaría de Salud es la adquisición de 21 claves de medicamentos oncológicos, los cuales históricamente han estado asociados a sobrecostos o dificultades de adquisición debido a la limitada competencia de proveedores o a la complejidad logística de entrega.
Según lo informado, en las licitaciones recientes se logró una reducción promedio del 30 % en el precio unitario, lo que representa un ahorro significativo para el sistema de salud pública, y mejora la sostenibilidad financiera en rubros de alta demanda terapéutica.
Este resultado es especialmente relevante para instituciones como el Instituto Nacional de Cancerología (INCan), el Hospital Infantil de México y hospitales de alta especialidad en entidades federativas, donde el tratamiento de pacientes oncológicos depende del abastecimiento oportuno y continuo.
Nuevos contratos: cumplimiento técnico, transparencia y continuidad
Además de garantizar el abasto, la Secretaría de Salud avanza en la fase final de los nuevos contratos de compra, que se están estableciendo con proveedores que cumplen condiciones técnicas, legales y administrativas, y que han ofrecido las mejores condiciones económicas para el Estado.
Este proceso contractual tiene como objetivos:
- Fortalecer la planeación de compras y evitar rupturas de stock.
- Mejorar la trazabilidad del proceso mediante plataformas interoperables de control logístico.
- Reducir prácticas discrecionales o sobrecostos en la contratación.
- Consolidar alianzas con proveedores confiables, priorizando a quienes tienen capacidad logística demostrada.
A diferencia de ciclos anteriores, en esta fase se han privilegiado criterios de eficiencia presupuestal y cumplimiento comprobado, con miras a evitar interrupciones en la atención, especialmente en hospitales generales, centros de salud rurales y unidades de especialidad.
Abasto sin interrupciones: garantía institucional
Uno de los mensajes centrales entregados por el subsecretario Clark fue la garantía de continuidad en el suministro, pese a los ajustes derivados del nuevo modelo de adquisiciones públicas.
“El abasto no se ha detenido. A pesar de los ajustes en los procesos de compra, los proveedores han mantenido sus entregas de manera regular, lo que garantiza el abastecimiento en clínicas, hospitales e institutos del sistema de salud”, subrayó.
Esto es especialmente relevante considerando las críticas recibidas en años anteriores sobre desabasto en regiones marginadas y la percepción de escasez en segmentos de alta especialidad.
Las cifras presentadas contradicen esta percepción y refuerzan el mensaje institucional de que el sistema de salud no ha sufrido rupturas generalizadas de stock, y que el proceso de transición contractual avanza sin comprometer la prestación de servicios.
Compromiso con la eficiencia y la transparencia
En sus declaraciones, la Secretaría de Salud reafirmó su compromiso de actuar en un marco de eficiencia, transparencia y responsabilidad, reconociendo la importancia de fortalecer el componente logístico de la cadena de suministros.
Este enfoque responde a tres imperativos estratégicos:
- Asegurar el acceso oportuno a medicamentos esenciales, tanto en el primer nivel como en hospitales de alta complejidad.
- Optimizar los recursos públicos en un entorno presupuestal cada vez más exigente.
- Recuperar la confianza ciudadana frente a la gestión de medicamentos en el sector público.
